La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) organiza una gran manifestación en Madrid, el próximo 24 de septiembre a las 12 horas, ante el empobrecimiento generalizado de la ciudadanía, especialmente de la clase media y trabajadora. La manifestación discurrirá desde el Congreso de los Diputados hasta la Plaza de Colón.
A esta protesta están convocados trabajadores y trabajadoras de toda España, tanto del sector público como del ámbito privado, y está abierta al conjunto de la ciudadanía. De hecho, CSIF pone a disposición de todos los ciudadanos autobuses gratuitos para acudir a Madrid. La inscripción se puede realizar en la web www.csif.es.
El presidente de CSIF, Miguel Borra, señala que “vivimos una situación excepcional y antes de que se produzca una quiebra social, queremos dar la oportunidad de trasladar el descontento de trabajadores del sector público y privado y por extensión a toda la ciudadanía”.
Ante la falta de interlocución del Gobierno y el empobrecimiento de trabajadoras y trabajadores de este país, pretendemos hacer patente el malestar de la ciudadanía en unos momentos de graves dificultades e incertidumbre económica, que lamentablemente podrá agravarse de aquí a final de año.
La situación es muy incierta por la imparable escalada de los precios, el coste desmesurado de la energía y la cesta de la compra y el riesgo cada vez más evidente de entrar en recesión. Los españoles, especialmente las clases medias en situación más vulnerable, afrontan su día a día con mucho esfuerzo, carencias y sacrificios. “Ya es hora de salir a la calle contra el empobrecimiento social, por una subida salarial justa, por una jubilación digna y por la calidad de los servicios públicos. Es hora de decir al Gobierno, basta. Vamos a promover una contestación social desde todos los rincones de España y Madrid va a ser un clamor”, explica Borra.
Al mismo tiempo, asistimos a un deterioro progresivo de nuestros servicios públicos en ámbitos fundamentales, como la sanidad, la educación y en general el conjunto de las administraciones públicas. Y los empleados públicos no cuentan con el debido reconocimiento ni en sus condiciones laborales ni a nivel salarial.
“Los bolsillos de trabajadoras y trabajadores ya han pagado y soportado con creces los efectos de las últimas crisis económicas. No es justo que los sacrificios recaigan siempre sobre la clase trabajadora”, concluye el presidente de CSIF.
En este sentido, CSIF exige al Gobierno que dé ejemplo a la empresa privada y negocie una subida en las administraciones públicas, como acaba de proponer el Ejecutivo en Francia. Los empleados públicos, además, llevan contribuyendo al pacto de rentas desde 2010 cuando por primera vez se les bajó el sueldo y arrastran una pérdida de poder adquisitivo cercana al 20 por ciento.