Después del pregón del día de ayer, la villa alcarreña vive con intensidad unas fiestas por fin sin restricciones recuperando toda la programación propia de estos días.
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Después del emocionante comienzo de las fiestas, con los sentimientos parejanos a flor de piel, en memoria de los que ya no están y con la especial dedicatoria de este año “a quienes han hecho posible que las podamos disfrutar”, en referencia al personal sanitario de toda España, y especialmente al de Pareja, hoy es el día grande de Pareja.
Por primera vez desde 2019, los parejanos podían reunirse, sin ninguna restricción en la Iglesia de la Asunción. El templo, generoso en espacio, se ha llenado en 2022. Pese a ello, el Ayuntamiento ha recuperado una de las pocas cosas positivas que ha dejado la pandemia, como ha sido la retransmisión de la Misa a través de las redes sociales, que ha llevado a cabo Guadalajara TV. De esta manera, también los parejanos que no han podido acudir por circunstancias a las fiestas, han podido, al menos seguirlas en la distancia.
Este 8 de septiembre amanecía nublado, y sin excesivo calor. Y, aunque al filo de las doce y media de la mañana, cuando tañían las campanas desde la gran torre de la Iglesia, visible desde decenas de kilómetros en La Alcarria, el sol iluminaba la localidad, pero sin el exceso de ya afortunadamente pasadas olas de calor.
Ofició la Misa el párroco local, Javier Lucía, acompañado en esta ocasión por Ignacio Campos, sacerdote de la prelatura. Acompañando la celebración ha estado, nuevamente, el Coro de El Pozo de Guadalajara, con la voz principal de Nati Baldominos, asidua de Pareja. Piano, violín, guitarra y voces, han emocionado, un año más a los parejanos, especialmente cuando la hermosa textura de la voz de Baldominos entonó el Ave María, de Häendel, acompañándose, únicamente con su guitarra, o con la Salve Rociera que cantó todo el grupo, acompañada por los feligreses locales.
Después de que las majas infantiles y juveniles, y el alcalde de Pareja, Javier del Río y la concejala de Festejos, María Tierraseca, hicieran las ofrendas a la Virgen de los Remedios, al filo de las dos de la tarde, la patrona de Pareja salía en procesión, por la Puerta Norte de la Iglesia. Allí esperaban los músicos de la charanga La Alegría Alcarreña, protagonistas de la banda sonora de muchos de los eventos que se llevan a cabo en Pareja y sus pedanías. Los sacedoneros interpretaron, en primer lugar, el himno nacional, acompañando la salida de la imagen.
Con un sol radiante, la Virgen de los Remedios se dirigió, empujada por los fieles, hacia la Plaza de la Constitución por la calle de la Iglesia, siempre precedida por las camareras de la Hermandad, que se han encargado de que la talla de la Señora luciera radiante de flores. Como es costumbre, la patrona de Pareja permaneció en la plaza durante largo rato, de manera que quienes han querido, han podido fotografiarse delante de ella. Todas las fotos han quedado expuestas en las redes sociales para que los parejanos puedan hacer uso de ellas como consideren.
Al filo de las tres de la tarde, la imagen retornaba a la Iglesia. Antes, en el recoleto espacio ante la Puerta Norte que da entrada a la Iglesia, Salvador Ortiz, el subastero parejanano, y presidente de la Hermandad de la Virgen de los Remedios, se encargaba de hacer la almoneda de los brazos de la carroza, para retornar a la patrona de Pareja a la Iglesia. Allí permanecerá hasta el próximo domingo, día 25 de septiembre. Por eso, la bandera de España ondea en estos días sobre El Torreón. Así sucede cuando la patrona de Pareja está en el interior de la Iglesia, y no en su ermita, a la entrada del pueblo, como es habitual.
Después de la Misa, el Ayuntamiento invitó a un vino español, en el baile vermú, que amenizaron de nuevo los músicos de La Alegría Alcarreña. El alcalde de la localidad de Escamilla, Jesús Alcántara, y la alcaldesa de Alique, Amparo Bretín, han acompañado a los parejanos y a la corporación municipal, encabezada por Javier Del Río, en la celebración. El regidor parejano subrayaba esta mañana “la emoción del reencuentro, por el hecho de, como decía ayer nuestro pregonero, José Manuel Fernández-Villacañas, recuperar esas cosas que nos parecen pequeñas, pero que en realidad son muy grandes, como son los abrazos, los besos o el contacto con nuestros seres queridos”.