REDACCION | Domingo 11 de septiembre de 2022
No dando el brazo a torcer hasta que el arbitro señaló en dirección a los vestuarios. Intentando lograr el gol de la igualada hasta el mismo final. En conclusión, sin perder la esencia que le permitió mantenerse invicto las cuatro primeras jornadas ni cuando dejó de tener tal condición.
El Albacete cayó en Cartagena pero lo hizo con las botas puestas y el balón en el área rival. Tras una primera parte en la que lo más noticioso fue una clara ocasión de Higinio, la marcha por molestias del propio atacante de Calasparra y nuevas intervenciones increíbles de Bernabé, que va a recital por semana.
Fue en la segunda mitad, y desde bien pronto, cuando se vio la acción. Poco más de un minuto después de la reanudación, Mikel Rico enganchó la bola en las postrimerías del área y la alojó en la escuadra.
El Alba se intentó levantar del golpe con llegadas y presión. Dubasin, que salió desde el banquillo en la primera parte, se mostraba en ataque como aviso de lo que iba a llegar. Los blancos insistían aupado por el más de medio millar, que tampoco desfallecieron. Pero fue el Cartagena el que besó las redes rivales. En el 67, Arribas remató un rechace para doblar la ventaja local.
'Acción, reacción' de los manchegos que poco después recortaron distancias con un buen movimiento de Dubasin, que se estrenó como goleador con un tanto de bella factura.
De ahí al final, el Albacete no solo subió el precio de su derrota, sino también la temperatura de un ya cálido Cartagonova. Muchas fueron las llegadas al marco local, con varios ‘uys’ en el ambiente, pero no pudo ser.
Derrota de las que hacen crecer a un equipo, como bien demuestra la ovación que le brindó la hinchada albacetista desplazada a Cartagena. El Alba, tras dos salidas, ahora aparca el bus para jugar de nuevo como local el próximo domingo 18.
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