REDACCION | Domingo 08 de enero de 2023
Pasaban unos minutos de las 17:55 horas del jueves cuando un tren de Alta Velocidad hacía su entrada en el andén dos de la estación de AVE Guadalajara-Yebes. A bordo, una Comitiva Real que apenas veinte minutos antes había causado júbilo, asombro, sorpresa y admiración en los viajeros que se disponían a coger un tren que los llevaría a sus diferentes destinos desde la madrileña estación de Puerta de Atocha ‘Almudena Grandes’. Desde media hora antes, decenas de expectantes y nerviosos niños y niñas en compañía de sus madres, padres y abuelos se arremolinaban en el vestíbulo de esta infraestructura ferroviaria para celebrar la llegada al municipio de Sus Majestades. Cuando Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron acto de presencia, se desató el delirio, la alegría y el entusiasmo. La espera había merecido la pena y multitud de miradas de ilusión, estupor y fascinación solo tuvieron ojos para ellos. ‘Una vez más hemos visibilizado con un viaje relámpago la existencia de esta estación, las promesas incumplidas y la implantación necesaria del servicio Avant’, demanda Miguel Cócera, alcalde de Yebes.
Desde hace más de una década, el Ayuntamiento de Yebes aprovecha la llegada de Sus Majestades en AVE para participar en la Cabalgata de Valdeluz para reivindicar más y mejores servicios para esta estación de la línea LAV Madrid-Zaragoza-Barcelona. Cócera defiende el ‘papel clave’ de esta infraestructura como emblema de la Alta Velocidad en el Corredor del Henares y la provincia de Guadalajara. Una ‘demanda histórica’ a la que el municipio de Yebes se niega a renunciar pese a las escasas adhesiones a esta causa que ha logrado por parte de los municipios limítrofes. ‘Como los salmones que remontan la corriente para alcanzar su destino, que nadie espere de nosotros que arrojemos la toalla para seguir reclamando una reivindicación legítima y comprometida’, apunta el alcalde de Yebes. Que recuerda que hace más de un año se ha recuperado la conexión de la ciudad de Guadalajara con esta estación a través de la línea de transporte interurbano de viajeros gracias a la ‘generosidad y empeño’ de este municipio.
Tras poner el pie en esta localidad, Melchor, Gaspar y Baltasar se trasladaron hasta el Edificio Multiusos, donde les esperaba una multitud para darles la bienvenida. A bordo de una luminosa y colorida carroza, que iba precedida por otra que había sido invadida por una legión de encantadores elfos, Sus Majestades estaban listos para iniciar el recorrido por las principales arterias de Valdeluz. Centenares de familias se habían echado a la calle para saludar el paso de la comitiva, por lo que no pararon de dar las gracias por el recibimiento al gentío que se agolpaba en las aceras. Y donde se hacía notar la presencia de los más pequeños de la casa, que así daban comienzo ilusionados a la noche más mágica del año. Apoteósico fue el recibimiento que les habían preparado los vecinos al llegar al polideportivo de Valdeluz, donde se había dispuesto un escenario con los tres tronos reales. Durante más de hora y media, los Magos de Oriente escucharon los deseos de los chiquillos para el día siguiente y entregaron el primer presente de la noche.
Una hora antes, decenas de pequeños y adultos siguieron en procesión el itinerario de la Carroza Real con los Reyes Magos a bordo por las calles más céntricas de Yebes. Desde la Casa de la Cultura hasta la Plaza Mayor donde, sentados en sus tronos, concedieron el primer regalo a cada uno de los niños y niñas que les habían dado la bienvenida al pueblo para, a continuación, degustar el tradicional chocolate con roscón, una costumbre que también se repartió en el polideportivo de Valdeluz por parte del alcalde, los concejales y varios voluntarios y donde se sirvieron más de seiscientas raciones. Desde el Ayuntamiento de Yebes se ha agradecido a los hombres y mujeres, jóvenes y niños, que han sido voluntarios en las Cabalgatas de Yebes y Valdeluz. ‘Que han entendido la fuerza que irradia regalar una mirada amable, un gesto inocente hacia los niños y niñas en una noche sin banderas ni trincheras, en la fiesta más emotiva del año como es el regreso a la inocencia de la Epifanía’, reconoce Miguel Cócera.
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