Tras este terrible arranque, comienza la historia de quienes hoy son historia del mundo: los Colón, el piloto Juan de la Cosa y su gran amigo el bravo capitán Ojeda, los Niños y los Pinzones, Ponce de León, Bartolomé de las Casas, Ovando, Núñez de Balboa y Vespucio, y también de los caciques Guacanagarí y Caonabo y de la bella y trágica Anacaona. De Cortés, de Pizarro y Alvarado, todavía esperando para partir y emprender las más grandes conquistas, y también de los grumetes Trifoncillo y Alonso, del locuaz tabernero Escabeche y de su mujer la india Triana, y hasta de los perros Becerrillo y Leoncico. Todos ellos en un mismo instante y lugar. Todos ellos en el mismo desembarco, espada en mano en la batalla o bebiendo vino de la misma jarra.
Antonio Pérez Henares consigue, con una prosa evocadora y una profunda comprensión de la época y la tierra, de sus olores, colores y sabores, un excelente retablo de aquellos agitados años a caballo entre los siglos XV y XVI en los que, en una isla del mar Caribe, comenzó a gestarse un imperio.
La Española fue el principio de todo en América. El primer puerto de arribada y partida, con cruce con la muerte, hacia la gloria y el oro; la primera ciudad, la primera calle empedrada donde pasearon las damas y la primera virreina y la primera catedral; la primera batalla, los primeros caballos y los perros soldados; los primeros héroes, los primeros rebeldes y los primeros enfrentamientos fratricidas, tan españoles, los primeros criminales, los primeros defensores, con la reina Isabel a la cabeza, de los indios y los primeros mestizos que marcarían el futuro y la seña de identidad de la América Hispana.
EL AUTOR.-
Antonio Pérez Henares (Bujalaro, Guadalajara, 1953) es autor, entre otras obras, de las novelas La tierra de Álvar Fáñez, El rey pequeño, Tierra Vieja, La canción del bisonte y Cabeza de Vaca, así como de la serie prehistórica compuesta por Nublares, El Hijo de la Garza, El último cazador y La mirada del lobo.
Ha ejercido el periodismo desde los dieciocho años, cuando comenzó en el diario Pueblo. Fue director de Tribuna y director de publicaciones del grupo Promecal. Colabora habitualmente como columnista en numerosos medios de prensa tras haber decidido abandonar las tertulias en televisión.
FICHA.-