REDACCION | Lunes 21 de agosto de 2023
Miles de cazadores castellano-manchegos han salido al campo este domingo, coincidiendo con el inicio de la temporada de caza conocida como la media veda, que se inicia el 20 de agosto en casi todo el territorio regional.
Según recoge la Orden de Vedas de Castilla-La Mancha consultada este domingo por Efe, durante este período se podrán abatir especies como la paloma torcaz, paloma zurita y paloma bravía, además de la urraca.
En el caso de la codorniz común, el periodo de caza varía con respecto al resto de especies.
Así, se podrá cazar del 20 de agosto al 15 de septiembre, ambos inclusive, en casi toda la región, a excepción de la Serranía Alta de Cuenca y Alcarria Baja de Guadalajara, donde el periodo de caza de esta especie será del 27 de agosto al 15 de septiembre, ambos inclusive.
En el caso de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo, se fija un cupo máximo de 10 codornices/cazador/día.
En el caso de las provincias de Cuenca y Guadalajara, el cupo máximo establecido será de 20 codornices/cazador/día.
Durante el periodo de media veda, los días hábiles de caza serán los jueves, sábados y domingos.
Un año más, los cazadores castellano-manchegos no podrán cazar la tórtola, que se encuentra protegida debido a la escasez de población que registra la especie.
La actividad cinegética tiene una gran importancia en Castilla-La Mancha no limitándose al mero carácter deportivo o de ocio, dado que genera actividad empresarial y tiene una enorme influencia en la socioeconomía castellano-manchega.
Según los datos de la Administración regional, la actividad cinegética genera más de 6.500 empleos fijos en puestos directos de trabajo y alrededor de 1.700.000 jornales anuales.
La facturación anual, en cálculos aproximados, se acerca a los 600 millones de euros.
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