REDACCION | Sábado 21 de octubre de 2023
El Banco Central Europeo se prepara para poner en marcha el denominado ‘euro digital’. Se trata de un proyecto del BCE para emitir su propia moneda digital, que sería un equivalente electrónico al efectivo. De este modo no reemplazaría al euro, sino que funcionaría de manera paralela.
El euro digital sería aceptado en toda la eurozona y ofrecería servicios básicos gratuitos y fáciles de utilizar. Sería público y contaría con el respaldo del Banco Central Europeo.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha calificado el euro digital, como medio de pago "gratuito", con "los más altos estándares de privacidad" y que "convivirá con el dinero físico".
El BCE ha decidido que pasará a la fase de preparación del euro digital el 1 de noviembre de 2023 y se prevé que dure dos años, incluirá "la finalización de las normas de funcionamiento y la selección de los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura", añade el BCE.
También comprenderá pruebas y experimentación para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del BCE como las necesidades de los usuarios.
El BCE mantendrá el contacto con el público y con todos los interesados durante esta fase.
"Trascurridos dos años, el Consejo de Gobierno del BCE decidirá si pasar a la siguiente fase de los preparativos, a fin de disponer lo necesario para la posible futura emisión e introducción de un euro digital", asegura el BCE.
El comienzo de la fase de preparación no es una decisión sobre la emisión de un euro digital, recalcó.
El Consejo de Gobierno no considerará esta decisión hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea lo haya hecho.
La Comisión Europea (CE) presentó a finales de junio unas propuestas sobre el marco legal del euro digital, que será un medio de pago legal y no sustituirá a los billetes y monedas de euro.
El BCE tendrá en cuenta todos los ajustes del diseño de un euro digital que pudieran ser necesarios como resultado de las deliberaciones legislativas.
De momento, el BCE ha diseñado un euro digital que sería muy accesible para los ciudadanos y las empresas mediante su distribución por intermediarios supervisados, como los bancos.
De hecho, el BCE insiste en que quiere hacerlo con los bancos, que serán los que obtendrán los euros digitales de los bancos centrales.
Los consumidores tendrán un monedero o una tarjeta en los que podrán cargar sus euros digitales, hasta un máximo de 3.000 euros.
"Tenemos que preparar nuestra moneda para el futuro", ha dicho Christine Lagarde.
"Pensamos en el euro digital como en una forma digital de efectivo que pueda utilizarse gratuitamente para todos los pagos digitales y que cumpla los niveles de privacidad más estrictos. Coexistiría con el dinero físico, que siempre estará disponible, sin dejar a nadie atrás", añadió Lagarde.
CARACTERÍSTICAS DEL EURO DIGITAL:
El euro digital sería una forma digital de efectivo que podría utilizarse para todos los pagos digitales en toda la zona del euro.
Sería muy accesible, gratuito para uso básico y disponible con o sin conexión a internet.
El BCE ha diseñado dos euros digitales, uno con conexión a internet con el que se podría pagar a través del móvil, y otro sin conexión a internet que podría cargarse en una tarjeta.
El euro digital ofrecería el máximo nivel de privacidad porque el BCE no tendrá los datos de los usuarios finales, sólo los tendrán los intermediarios, los bancos.
El BCE y los bancos centrales de la zona del euro no podrían ver los datos personales de los usuarios ni vincular datos de pago con particulares.
En el caso de los pagos sin conexión a internet, el euro digital aseguraría un nivel de privacidad similar al del efectivo.
El euro digital podría utilizarse en operaciones entre particulares, en los puntos de venta, en el comercio electrónico y con las Administraciones Públicas, según los planes del BCE.
DISTRIBUCIÓN DE UN EURO DIGITAL
Los usuarios podrían tener acceso a los euros digitales a través de una aplicación o interfaz en línea proporcionada por su proveedor de servicios de pago, o de una aplicación para el euro digital creada por el BCE.
Quienes no tengan acceso a una cuenta bancaria o a dispositivos digitales también pueden pagar con euros digitales utilizando, por ejemplo, una tarjeta ofrecida por organismos públicos, como las oficinas de correos.
Asimismo, los usuarios pueden convertir euros digitales en efectivo, o viceversa, en máquinas de efectivo.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas