DIEZ MINUTOS

La revista semanal del corazón pone la lente de aumento y centra su atención en los problemas de liquidez que está pasando la baronesa Thyssen, ya que TitaCervera ha anunciado esta semana que tendrá que vender una de sus pinturas para poder tener efectivo. La baronesa asegura que se niega a vender sus casas porque es el verdadero patrimonio de sus hijos. Además, la revista lleva a su portada la reconciliación de Kiko Rivera y Jessica Bueno, que se han reconciliado "pese a la infidelidad de él", relata la publicación. Y también Froilán, nieto mayor de los Reyes, que ya camina sin muletas. SIGUE

Como dice Carmen Lomana, la baronesa Thyssen necesita cash.-
La baronesa Thyssen necesita cash, hace 3 años dije que mis amigos con la crisis estaban sin cash y todos se rieron. Era cierto ¿no?". Si Carmen Lomana lo dice, será por algo. La estrella mediática exponía esta situación en un breve tuit, pero en apenas 140 caracteres conseguía expresarse perfectamente. Quienes se burlaron de ella hace unos años, cuando explicó en un programa de televisión que tenía muchos amigos que, pese a tener patrimonio, no tenían liquidez para el día a día, parece que ahora tendrán que tragarse sus palabras. La baronesa Thyssen, aunque no sabemos si amiga de Lomana o no, también parece andar necesitada de "cash".

Y es que Carmen Tita Cervera ha decidido vender un cuadro de su colección para poder tener dinero en efectivo. Y una cantidad de dinero nada desdeñable: la subasta parte de 26 millones de euros. En un almuerzo con un grupo de periodistas, la madre de Borja Thyssen aseguró: "La crisis nos afecta a todos. También a los coleccionistas. Necesito cash".

Así, la viuda del barón Thyssen ha decidido vender en subasta la obra La esclusa, un paisaje pintado por el británico John Constable en 1824. La venta tendrá lugar el próximo 3 de julio y, aunque el precio de partida es de 21 millones de libras (26 millones de euros), Tita espera obtener bastante más. Puede que se alcancen, según los expertos, gracias a la venta podría obtener hasta 50 millones de euros. La baronesa y su esposo habían adquirido el cuadro en 1990 por unos 13 millones de euros