Siguen los cielos soleados con temperaturas invernales por la noche y primaverales por el día este domingo en Guadalajara llegando el mercurio a los ¡18ºC!

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado para este domingo, 4 de febrero, en Castilla-La Mancha, cielo poco nuboso o despejado, con intervalos de nubes altas en el oeste al final del día.

Temperaturas mínimas en descenso en el valle del Tajo, en La Mancha de Toledo, de Ciudad Real y de Cuenca, en ascenso en zonas altas y con pocos cambios en el resto; máximas en ascenso en la mitad oriental y sin cambios o en ascenso ligero en el resto.

Probables heladas débiles en Cuenca, zonas altas de Guadalajara y de forma más dispersa en La Mancha.

Viento flojo variable.

Las temperaturas oscilarán entre los -1 y los 18ºC en Albacete, entre los 1 y los 16ºC en Ciudad Real, entre -1 y 19ºC en Cuenca, entre 1 y 18ºC en Guadalajara y entre 3 y 18ºC en Toledo.

Se acerca un río atmosférico con lluvias y fuertes vientos a partir de la próxima semana.-

La semana que viene contará con un nuevo componente. A pesar de que los primeros días destacarán por el tiempo anticiclónico, los cielos poco nubosos y los vientos flojos, a partir del miércoles el tiempo cambiará para dar paso a las lluvias, fuertes vientos y una gran humedad. Todo ello provocado por un río atmosférico procedente del Atlántico subtropical.

Tal y como explican desde Meteored, la dorsal anticiclónica que está instalada estos días en la Península ha traído temperaturas comparables a las de un mes de mayo, tanto en el interior peninsular como en el litoral mediterráneo. Sin embargo, este clima, que durará aún este fin de semana, se irá ya debilitando en los próximos días.

Así, será este miércoles cuando esta dorsal habrá ya desaparecido por completo y migrará hacia el norte de África, lo que hará que en la Península puedan entrar frentes y bajas procedentes del Atlántico. Estas irán notándose especialmente en el norte peninsular a partir del miércoles y se irán luego extendiendo hacia el resto de la Península.

De esta forma, a partir del miércoles irán imponiéndose los vientos del suroeste y las precipitaciones irán alcanzando el norte peninsular para ir repartiéndose en otras zonas los días posteriores. Las lluvias serán fuertes y persistentes e irán, además, acompañadas de fuertes rachas de viento

Una gran humedad

La humedad estará también muy presente debido a que el río atmosférico que se aproxima desde latitudes tropicales, que cruzará todo el océano Atlántico hasta llegar a nuestro país, aumentará la evaporación del agua en los puntos cercanos a la Península, que en estas fechas del año ya se mantienen incluso hasta 2 grados por encima de lo habitual.

Esto hará que la nieve pueda también aparecer en las montañas e ir bajando posteriormente su cota debido al carácter subtropical de esta masa de aire. Aun así, los modelos predicen que esto sea en realidad poco probable y que las nevadas queden se limiten a zonas montañosas, al menos durante los primeros días de este episodio.

Aún así, las lluvias no aparecerán por el litoral mediterráneo. No son descartables, pero para que pase tiene que darse un segundo escenario meteorológico o la formación de más bajas. En cualquier caso, los expertos señalan que será necesario seguir de cerca la evolución de todo este episodio, ya que todavía es pronto para determinar con exactitud su magnitud en varias zonas.