“Los municipios ha luchado durante años por consolidar o reabrir escuelas, pero ahora ese esfuerzo se puede ir al traste”, asegura la portavoz socialista
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Grupo Socialista va a pedir a la Diputación de Guadalajara, presidida por Ana Guarinos, un compromiso claro y rotundo en contra del cierre de escuelas rurales en nuestra provincia, y en defensa de uno de los baluartes que permiten mantener vivos los pueblos. A través de una moción, que presentará en el próximo pleno, exigirá que se mantenga la actual configuración de la actual red de centros rurales, garantizando nuevamente por ley la apertura de aulas en todos los municipios con un mínimo de cuatro alumnos. La portavoz socialista, María Antonia Pérez León, ha señalado que la permanencia de las escuelas “es vital” para el medio rural. SIGUE
“Un pueblo sin escuela es un pueblo con escaso futuro. Todos los municipios de la provincia han luchado en estos años por consolidar o reabrir la escuela, en un gran esfuerzo colectivo. Todo este esfuerzo, que ha servido para revertir el fenómeno de la despoblación, o al menos para contenerlo, se puede ir al traste por una medida que va a provocar, si se lleva a efecto, el desplazamiento de parejas jóvenes para estar más cerca de oportunidades educativas para sus hijos”, ha advertido.
Por eso, ha indicado que el pronunciamiento de la Diputación en este asunto es obligado: “Esta es la casa de los ayuntamientos, y lo primero que debe hacer es velar por su supervivencia, que ahora está en juego, especialmente para los más vulnerables. Defenderlos y ponerse a su servicio es lo que verdaderamente da sentido a la Diputación. Es una ocasión inmejorable para que Guarinos demuestre que el compromiso con los pueblos es una realidad, porque ahora más que nunca es necesario ese apoyo”.
La Consejería de Educación ya ha confirmado el cierre de una decena de escuelas para el próximo curso en otros tantos municipios de la provincia. Esta decisión afecta también a otros muchos pueblos del entorno, cuyos alumnos se verán alejados al desaparecer su colegio más cercano.
Además, no existe ninguna garantía de que el cierre pare aquí. Al desaparecer de la normativa la obligación de mantener aulas abiertas a partir de un número mínimo de alumnos, las escuelas rurales estarán sujetas cada nuevo curso al capricho de Cospedal. “Este año ya sabemos con seguridad que se van a cerrar diez, pero el próximo pueden ser el doble. La ausencia de criterios claros y de transparencia en la toma de decisiones es inaceptable”, ha afirmado Pérez León.
El cierre de aulas, unido a los recortes en materia de transporte y ayudas de comedor, ha generado una gran preocupación y una importante movilización social. Este pasado fin de semana, más de 400 personas se reunieron en la localidad de Alcoroches –una de las afectadas por el cierre– en un acto reivindicativo para exigir el mantenimiento de la escuela rural.
El cierre de escuelas en los pueblos de la provincia va en contra, además, de los principios y el contenido del Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible del Medio Rural en Castilla-La Mancha, diseñado específicamente para asegurar la igualdad entre territorios y entre personas, y para dar respuesta a las necesidades concretas de las zonas rurales y sus ciudadanos.
Este documento consagra el Principio de Ruralidad, que pretende asegurar el acceso a todos los servicios, iniciativas y oportunidades en igualdad de condiciones, y significa la aplicación práctica del principio constitucional de igualdad, aplicando una discriminación positiva hacia el medio rural. Tampoco se atiende a lo que proclama la Ley Orgánica de Educación 2/2006, que obliga a tener en cuenta el carácter peculiar de la escuela rural.
La portavoz socialista ha descartado que las aulas rurales sean causa de fracaso escolar, como argumenta el PP para justificar su cierre. “Muchos niños de nuestros pueblos que estudiaron en la escuela su pueblo son ahora licenciados universitarios”, ha afirmado.
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