REDACCION | Jueves 22 de febrero de 2024
El cadáver del piloto ruso que desertó en un helicóptero a Ucrania y que fue asesinado en la localidad alicantina de Villajoyosa la semana pasada, Maxim Kuzmínov, continúa en el Anatómico Forense de Alicante a la espera de que concluya su identificación de forma oficial. Mientras se concluye con su identificación oficial, continúan las dudas en torno a su muerte: quién ejecutó el crimen y, sobre todo, quién lo ordenó. Al mismo tiempo, la prensa ucraniana ha publicado un nuevo detalle que podría haber resultado clave en la localización del desertor por parte de sus enemigos.
Según fuentes de la inteligencia ucraniana citadas por la web Ukrainska Pravda, el joven con pasaporte falso "decidió mudarse a España" en lugar de permanecer en Ucrania y, al parecer, "invitó a su expareja al sitio donde estaba y más tarde fue encontrado muerto a tiros", reza la citada fuente. Esta llamada, también recogida por el diario Kyiv Post, podría haber sido la pista que llevó a los servicios secretos rusos hasta el joven ruso, que cambió de bando y se pasó a las tropas ucranianas con su helicóptero Mi-8.
Fuentes del caso han informado este miércoles a EFE de que en estos momentos el Instituto Anatómico Forense de Alicante trabaja para la identificación oficial a través de los métodos científicos preceptivos, como son las huellas dactilares, el ADN o la dentadura, sin que haya concluido aún el proceso. Cabe recordar que el joven portaba documentación falsa para evitar ser reconocido.
El pasado martes, Kuzmínov fue acribillado con media docena de disparos en la rampa del garaje de la urbanización de La Cala de Villajoyosa donde vivía alquilado desde hacía cuatro meses por parte de unos desconocidos.
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