REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Utande celebrará este fin de semana las fiestas en honor a San Acacio, en las que la loa y danzas, que se interpretarán en la mañana del domingo, serán las auténticas protagonistas. Pero antes, el viernes, a partir de las 20.00 horas, las peñas recorrerán las calles del municipio al son de los dulzaineros “Los Mahurotos”, que llenarán de alegría la localidad en su tradicional pasacalles. Posteriormente, una degustación de chorizos al vino y una sangría fresquita servirán a los presentes para coger fuerzas en una noche que se presume larga. SIGUE
Los djs del momento, David Arroyo DJ y Toni Arias DJ, llegarán a Utande acompañados de una disco móvil de 16.000 vatios de luz y sonido y con muchas ganas de hacer bailar a la gente. El sábado, a partir de las 20.00 horas, tendrá lugar la actuación de la Escuela de Folklore de la Excma. Diputación de Guadalajara, una magnífica oportunidad para disfrutar de la música y los bailes de nuestra provincia. A partir de las 00.00 horas, la orquesta “Babylon” continuará con la fiesta hasta altas horas de la madrugada del domingo.
Loa y danzas en honor a San Acacio
Pero, sin duda alguna, el plato fuerte de esta conmemoración será el domingo, con la loa y las danzas, que tendrán lugar después de la misa y procesión, en la que los devotos de San Acacio recorrerán las calles del pueblo acompañando a su santo patrón en procesión, a partir de las 12.00 horas, al son de “Los Mahurotos”, que se encargarán de despertar a los trasnochadores con un sonoro pasacalles.
La loa y las danzas en honor a San Acacio Mártir están declaradas Fiesta de Interés Turístico Provincial y tienen un origen remoto. Algunos historiadores creen que la danza se trata de una tradición antiquísima, incluso entroncada en algún asentamiento romano en estas tierras. En cuanto a la loa (auto sacramental que se representa antes de la danza), en ella participan un gracioso, un demonio, un ángel y los ocho danzantes.
El gracioso encarnaría al pueblo devoto. Su atuendo blanco simboliza la pureza y bondad. “Bendito sea el Señor y aquí este noble auditorio, Dios quiera que no se mezcle en nosotros el demonio”, comienza el gracioso. Posteriormente, entran a escena los danzantes, que alaban los milagros realizados por San Acacio. “Afuera, que ya voy yo. Que no es razón que vosotros hagáis solos la función”, les reprocha nuevamente el gracioso, que vuelve a subir al escenario.
Posteriormente, es el demonio el que, invocando a Adriano, hace acto de presencia amenazando de muerte al gracioso, que se ve obligado a pedir ayuda a San Acacio para salir del aprieto. “Así lo haré para todos a un Luzbel engañador, tú siempre serás la causa de quitar la devoción”, anuncia un ángel salvador, que acude a las súplicas del gracioso. Finalmente, como no, el bien vence al mal y el pueblo sale victorioso de este enfrentamiento. En ese momento, el protagonismo es nuevamente para el gracioso, que con un divertido monólogo, en el que no deja títere con cabeza, pone punto y final a la loa. “Son las señoras mujeres muy amigas de parlar y malas lenguas despliegan, no hay hombre del que no digan de qué pie es del que cojean. Después salen a la plaza, por ver, señores, por ver, si aquella va bien peinada y si baila bien aquel”, bromea el gracioso en uno de estos pasajes.
Tras la loa, llega el turno para los ocho danzantes, que ataviados con camisa, enaguas y medias blancas, en contraste con el colorido de sus cinteros, bandas, pañuelos y alpargatas, bailan al son de los “Paludillos”, de las castañuelas y del laúd que suena de fondo.
El punto y final a estas fiestas llegará el domingo a las 19.30 horas, con el concierto de la Asociación de Música Jadraqueña, la banda más joven de la provincia, que pondrá el broche de oro a unas fiestas repletas de actividades culturales.
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