Sanidad alerta del riesgo para la salud por el exceso de calor a partir del jueves
REDACCION | Martes 16 de julio de 2024
Una masa de aire “muy cálido y seco” procedente del norte de África se va a acercar a España para dar lugar a la primera ola de calor de este verano, cuyo día álgido será el viernes, con valores máximos de hasta 44 grados, y que se alargará los próximos días, según la Agencia de Meteorología(Aemet).
Sin embargo, aunque se prevé un descenso térmico durante el fin de semana, el calor será “intenso hasta, al menos, la semana que viene”, ha explicado Luis Bañón, portavoz de Aemet quien precisa que se trata de un episodio de “temperaturas excepcionalmente altas”.
Según Aemet, a partir del lunes aumenta la incertidumbre de la situación meteorológica por lo que es difícil precisar el fin de este episodio de ola de calor, aunque con la información actual, “el escenario más probable indicaría un nuevo ascenso de las temperaturas, que podría prolongarse hasta mediados de semana”.
En este punto, Luis Bañón ha detallado que con toda probabilidad se prevé “una ola de calor que se va a mantener unos días, con subidas y bajadas y con algunas zonas más afectadas que otras, pero el resultado es que el calor acechará gran parte de la España peninsular y Baleares”.
Las zonas más afectadas serán la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península, donde se espera que desde el jueves se superen de forma bastante generalizada los 38 grados, alcanzando los 40-42 grados en zonas de los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro, e incluso los 42-44 grados en el valle del Guadalquivir.
El día álgido de este episodio será el viernes, cuando los valores superiores a los 40 grados puedan darse de forma más extensa en las zonas anteriormente citadas. De forma menos intensa, las temperaturas también serán altas en la meseta Norte e interior de Mallorca, donde se alcanzarán los 36 grados, puntualmente 38 grados.
Polvo en suspensión
Desde Aemet destacan que la irrupción de esta masa de aire muy cálida y seca desde el norte de África vendrá acompañada de polvo en suspensión, lo que dará lugar probablemente a la presencia de calima en gran parte de la mitad sur y este peninsular durante jueves y viernes.
A partir del sábado, la entrada de una masa de aire atlántica más fresca dará lugar a un descenso térmico en la vertiente atlántica peninsular, pero todavía se mantendrán las temperaturas bastante altas, en el este peninsular, donde el viento de componente oeste provocará un aumento adicional, con máximas que pueden alcanzar los 42-44 grados en los valles del Ebro, el Júcar y el Segura.
Las temperaturas mínimas también serán elevadas durante este episodio, en el que no bajarán de los 24 grados en amplias zonas del sureste y, de forma más puntual, en otras áreas de la mitad sur peninsular y depresiones del noreste, principalmente durante el viernes y el sábado .
Durante el domingo se prevé que el descenso térmico iniciado el sábado se traslade al área cantábrica y nordeste peninsular, pudiendo ser acusado especialmente en torno al valle del Ebro. En el resto de la Península y Baleares, las temperaturas seguirían bajando de forma ligera, salvo en litorales del sureste donde podrían subir.
Sanidad alerta del riesgo para la salud por el exceso de calor
El Ministerio de Sanidad ha alertado este martes del riesgo para la salud por el exceso de temperaturas a partir del jueves, cuando se podrían superar los 40-42 grados en el sur y nordeste peninsular.
“Frente al calor: protégete, hidrátate, refréscate, recuérdales” señala Sanidad en un mensaje en la cuenta oficial en X. El Ministerio insiste en que los mayores de 65 años, los lactantes y menores de 4 años, las mujeres gestantes, las personas con enfermedad cardiovascular, respiratoria y mental, además de los pacientes crónicos son los más vulnerables.
Para afrontar esta situación, Sanidad tiene activado, hasta el 30 de septiembre, el ‘Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperatura sobre la salud’ donde recuerda que la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación y golpe de calor con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso el coma.
Las personas mayores y los menores son más sensibles a estos cambios de temperatura. Los primeros tienen reducida la sensación de calor y, por lo tanto, la capacidad de protegerse, especialmente cuando sufren enfermedades neurodegenerativas mientras que los niños con problemas crónicos de salud también son más susceptibles.
El riesgo de mortalidad crece con las altas temperaturas
El plan afirma que el riesgo de mortalidad atribuible a altas temperaturas crece, con una probabilidad entre un 9,1 % y un 10,7 % por cada grado que la temperatura ambiente asciende por encima del umbral de impacto en la salud por calor excesivo.
El plan activado permite adoptar acciones preventivas dependiendo del nivel de riesgo. Se coordina con las autoridades sanitarias de las comunidades y ciudades autónomas así como con los servicios de urgencias, y los servicios sociales.
Además, se intensifica a la población información detallada sobre medidas generales de protección y prevención individuales y del entorno inmediato, mientras que el centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias valora el estado de la situación.
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