Miércoles 22 de octubre de 2014
Mientras su padre se enriquecía en Marbella, Khali El Assir Fernández Longoria soñaba con montar una ONG contra el tráfico de mujeres y niños, alejada del foco mediático que tanto deslumbró al círculo marbellí en el que se movía su progenitor, Abdul Rahman El Assir. SIGUE
Pero de un tiempo a esta parte, el nombre de Khali El Assir aparece con asiduidad en las revistas de moda y, más recientemente, en la lista de las Solteras de Oro 2012 de la revista Vanity Fair. Pese a esta irrupción mediática, lo cierto es que poco se sabe de ella, al margen de su parentesco con uno de los amigos íntimos de don Juan Carlos, un libanés que ha protagonizado más noticias en los medios de comunicación de lo que le gustaría, unas veces por asuntos relacionados con el fraude y otras, con el tráfico de armas.
El caso de Khali El Assir no difiere en demasía, a priori, de las del resto de niñas bien. Fruto del matrimonio del que fuera cuñado de Adnan Kashoggi y padrastro del fallecido Dody Al Fayed con María Fernández Longoria, hija del exembajador de España en El Cairo y secretaria de Abdul Rahman El Assir en Alkántara S. A., (además de pariente de Veva Longoria), Khali El Assir ha repartido su vida entre las seis mansiones propiedad del matrimonio, ubicadas en exclusivos lugares como la estación invernal suiza de Gsstad, la isla caribeña de Mustique, Sotogrande, la urbanización Puerta del Hierro en Madrid o Marbella, entre otros.
Aunque actualmente reside en Manhattan, donde se ha matriculado en Media Studies, lo cierto es que Khali El Assir, embajadora de la moda con blog incluido y algunos posados para conocidas firmas en su haber (como la que realizó recientemente para Mimoki), residió durante un largo período de tiempo en Puerta de Hierro. Allí estudió en la American School of Madrid y allí fraguó grandes amistades, entre las que se encontraba en su momento toda una experta del papel couché: Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, que curiosamente también aparece en esa lista de las solteras de oro de este año.
Sin embargo, Khali El Assir, cada vez más conocida por sus trabajos en el mundo de la moda -no en vano su belleza no suele pasar desapercibida-, no puede evitar que su nombre se vea empañado por los negocios y el estilo de vida de su padre, quien llegó a Marbella a principios de los años 80 de la mano de su cuñado Adnan Kashoggi. Unos años antes se había casado con Samira Kashoggi, primera mujer de Mohamed Al-Fayed y madre de Dody Al Fayed, y a la que conoció cuando era agregado cultural de la Embajada de Líbano en El Cairo.
Ya en la Costa del Sol se fraguaron negocios relacionados con la venta de armamento a países como Marruecos, Egipto y Somalia, tal y como recoge La Opinión de Málaga. Además del tráfico de armas, el historial de Abdul Rahman El Assir recoge una imputación de pertenencia a un entramado empresarial árabe que desvió elevadas sumas de dinero de procedencia ilícita, acusaciones de falsedad ideológica de instrumentos públicos, blanqueo de capitales por parte de notarios marbellíes que llegaron a provocar un agujero de 42 millones de euros en el Banco Portugués de Negocios, vinclulación con una red árabe de tráfico de droga y armas y desvío de dinero a paraísos fiscales, entre otras actividades delictivas.
Tras el divorcio de Samira, llegó su matrimonio con María Fernández Longoria. También su amistad con don Juan Carlos, con quien compartía largas jornadas de caza, algunas veces en sus propias fincas. Precisamente, el diario árabe Sourakía, editado en Londres, refirió alguna vez que el milagro de El Assir consistía en "comer un día con el rey Juan carlos I, cenar con el rey Hassan II y desayunar, al día siguiente, con su amigo Felipe González y otros dirigentes del PSOE".
La amistad con Don Juan Carlos llegó hasta el punto de que Abdul Rahman fue invitado al enlace de los príncipes de Asturias, el 22 de mayo de 2004. Finalmente, el libanés declinó la invitación haciendo caso a algú nsabio consejo. No sucedió así con la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag, a la que acudió como uno de los asistentes de honor. No es extraño teniendo en cuenta que Abdul Rahman El Assir era vecino de los padres de Agag en Marbella.
Con todo, el padre de Khali El Assir no sólo llegó a codearse con lo más granado de la high society española, también extranjera.Durante la visita del expresidente norteamericano Bill Clinton a Madrid, en mayo de 2001, quien ejerció de cicerone fue el padre de Khali El Assir.
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