Miércoles 22 de octubre de 2014
Marcelo, fiel guardián y personaje de Shakespeare, avisa a su señor Hamlet de que “algo huele a podrido en Dinamarca” (something is rotten in the state of Denmark). Quiere decir el leal soldado que Dinamarca ya estaba podrida y que las cosas no iban bien en el palacio que él mismo custodiaba. La corrupción, la mentira y la tergiversación campaban a sus anchas . Todo el mundo entenderá la cita, si sustituimos el nombre del país escandinavo por el de la Caja de Castilla-La Mancha, y por ende, por el de Castilla-La Mancha. La Caja de Castilla La Mancha ha sido la primera y única Caja que ha sido intervenida por el Banco de España en la historia de la democracia española.
Si tenemos que hacer una comparativa clara del agujero real que tiene CCM, después de la desastrosa gestión del socialista Juan Pedro Hernández Moltó, las cifras que resultan producen estupor e indignación. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Producto Interior Bruto de Guadalajara, podemos colegir que el desfalco de 7.100 millones de euros de CCM (más de 1,2 billones de las antiguas pesetas) equivale a todo lo que produce Guadalajara y su provincia en un año y medio. Cada ciudadano castellanomanchego tendría que pagar 3.500 euros para tapar el agujero provocado por Moltó en Caja de Castilla la Mancha.
La fusión de CCM con Cajastur se puede considerar un avance a nivel financiero, dados los problemas que tenía la caja castellano-manchega. Pero desde luego, el coste social para la región ha sido grande con la pérdida de empleos y sucursales. En abril de 2009, el Banco de España decía que CCM contaba con 3.200 empleados y disponía de 600 sucursales. En junio de ese mismo año, la reducción de la plantilla era manifiesta, y las bajas acumuladas dejaban la plantilla de CCM en 2.630 personas y 42 sucursales habían sido cerradas.
Tras el proceso de creación de la nueva entidad (Banco de Castilla-La Mancha), el número de trabajadores de CCM, afectados por la reducción, podrían estar en torno a los 500, que se sumarían a los más de 100 trabajadores que han visto a lo largo de este período cómo se cumplía su contrato y eran no renovados, después de 18 meses trabajando en la Caja regional.
A esto, se añaden los problemas derivados de la calamitosa gestión, de la que se puede considerar responsable al presidente del Gobierno Regional, Jose María
Barreda. Y derivado de todo ello, la actual investigación que está llevando a cabo la Fiscalía Anticorrupción y que, sin duda, pasará factura al presidente Barreda y su Gobierno, de cara al proceso electoral de la próxima primavera.
La propia Ley Autonómica de Cajas de Ahorros le obliga y responsabiliza al señor Barreda en la supervisióny en el control de la entidad financiera.
En estos últimos años, la capacidad de gestión y maniobra del expresidente de la CCM y exsecretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, ha sido absoluta. En el informe que maneja la Fiscalía Anticorrupción se expone claramente que Moltó, pese a que no era presidente ejecutivo, se “extralimitó de sus funciones”, detallando numerosas operaciones que podrían encubrir la comisión de distintos delitos.
Un desastre para Castilla-La Mancha con un grave coste social y financiero difícil de superar. Un escándalo que tiene un culpable, Juan Pedro Hernández Moltó, y un responsable, Jose María Barreda Fontes.¿Es ésta la clase política que nos merecemos los ciudadanos de Castilla-La Mancha?◆
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