La reciente proyección y coloquio en la Sala Tragaluz del teatro Buero Vallejo de Guadalajara conmemora el caso de Francisca de Pedraza, una mujer que logró liberarse del maltrato en el siglo XVII gracias a una sentencia pionera del rector Álvaro de Ayala. Este acto se enmarca en la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, destacando la importancia de visibilizar y denunciar esta problemática social. La historia de Francisca, ahora homenajeada con una glorieta en su nombre, sigue siendo un referente en la lucha contra la violencia de género, recordando que a pesar del tiempo transcurrido, este problema persiste en nuestra sociedad.
La Sala Tragaluz del teatro Buero Vallejo fue el escenario, ayer por la tarde, del acto final organizado por el Ayuntamiento de Guadalajara en conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este evento se centró en visibilizar y denunciar esta problemática social, así como en rendir homenaje a las víctimas. El concejal de Igualdad, Roberto Narro, destacó la importancia de estos actos en el compromiso activo de toda la sociedad.
En esta ocasión, se llevó a cabo una proyección y un coloquio sobre Francisca de Pedraza, figura emblemática que ha sido honrada con una glorieta en la ciudad. Su historia representa no solo su valentía frente al maltrato por parte de su esposo, sino también un tributo a todas las mujeres que han sufrido violencia de género.
El evento contó con la colaboración de la Universidad de Alcalá. Durante el coloquio, el catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado, Miguel Rodríguez, y la vicerrectora de Postgrado, Formación Permanente y Extensión Universitaria, Margarita Vallejo, discutieron sobre el impacto histórico de Francisca de Pedraza y del rector Álvaro de Ayala. Este último es conocido por haber emitido una sentencia pionera en el siglo XVII que sentó precedentes en la lucha contra el maltrato.
La proyección incluyó un vídeo sobre la obra teatral “399 años después”, estrenada por la Universidad el año anterior, que narra la historia de Francisca. Vallejo explicó que han transcurrido 400 años desde que Ayala firmara esta sentencia innovadora que permitió a Francisca liberarse del abuso marital. La resolución no solo exigió la devolución de su dote y bienes gananciales, sino que también impuso una orden de alejamiento al agresor.
A pesar del paso del tiempo, Margarita Vallejo subrayó que “la violencia de género sigue siendo un grave problema social”. Miguel Rodríguez añadió que aunque esta sentencia puede ser considerada como un divorcio, debe interpretarse dentro del contexto del siglo XVII como un acto valiente y pionero en defensa de los derechos fundamentales.
Rodríguez resaltó la figura del rector Ayala como un jurista excepcional que revocó tres sentencias eclesiásticas anteriores para favorecer a una víctima. Su decisión fue notable dado que ninguna de las partes involucradas tenía vínculos con la universidad. “Desconocemos cómo reaccionó la sociedad del siglo XVII ante esta sentencia o cuál fue el destino posterior de Francisca”, concluyó Vallejo. Sin embargo, enfatizó que hoy su historia es un referente crucial en la lucha por erradicar la violencia contra las mujeres.
La noticia en cifras
Cifra | Descripción |
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400 | Años desde que se emitió la sentencia pionera. |
399 | Años desde que se representó una obra de teatro sobre Francisca de Pedraza. |
10 | Años de pleitos antes de resolver el caso. |
4 | Meses que tomó al rector emitir la sentencia. |