Piden la convocatoria del Consejo de Salud de Área, un órgano de participación reconocido por ley que ha sido olvidado por Cospedal
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Alcaldes y concejales de municipios afectados por el cierre de los servicios de atención sanitaria urgente que ha anunciado el Gobierno de María Dolores de Cospedal han pedido la convocatoria urgente del Consejo de Salud del Área de Guadalajara. Se trata de un órgano reconocido por la ley General de Sanidad y desarrollado por la normativa de Castilla-La Mancha para garantizar la participación en la formulación de la política sanitaria. SIGUE
Además de la propia administración, en el Consejo de Salud están representados profesionales sanitarios, usuarios y representantes municipales y de los trabajadores. Ninguno de ellos ha sido convocado, ni siquiera consultado, antes de tomar una decisión que va perjudicar gravemente en la asistencia sanitaria que cerca de 17.000 personas de más 60 pueblos de toda la provincia.
Todos ellos verán como aumentan de manera significativa tanto las distancias como el tiempo de respuesta ante situaciones de emergencia sanitaria. En algunos casos, el servicio de urgencias más cercano se quedará a cerca de 50 kilómetros de distancia y una hora de camino.
Alarma y preocupación
El escrito que pide la convocatoria del Consejo de Salud señala advierte de que esta medida “está generando alarma y preocupación entre los vecinos, además de ser profundamente injusta y perjudicial”. Los representantes municipales señalan que comparten esa percepción y afirman que, “de llevarse a cabo, supondrá la pérdida de vidas” y conducirá a un rápido proceso de pérdida de población en los pueblos más perjudicados.
De hecho, en la localidad de Bustares, una de las directamente afectadas por el cierre del servicio de urgencias de Hiendelaencina, se produjo el pasado fin de semana un incendio que demostró la importancia de tener cerca profesionales sanitarios de guardia para evitar consecuencias fatales. El siniestro afectó a cuatro miembros de una misma familia, que resultaron intoxicados por inhalación de humos y necesitaron tratamiento inmediato con oxígeno, especialmente uno de ellos con una enfermedad respiratoria crónica. En esta ocasión, los profesionales sanitarios llegaron desde Hiendelaencina en apenas 10 minutos, un tiempo que se hubiera acercado a la hora en caso de tener que desplazarse desde Atienza, desde donde serían atendidos si el cierre se consuma.
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