El Centro de Mayores de Cabanillas del Campo celebró una emotiva actuación teatral titulada "La herencia de don Julio", donde ancianos y ancianas, con el apoyo de sus cuidadoras, emocionaron a sus familias en esta representación navideña. La obra, adaptada a las capacidades de los participantes, narra la historia cómica de un empresario que finge su muerte para escapar a un paraíso fiscal. Este evento, que se ha convertido en una tradición anual, reunió a numerosos espectadores, incluyendo familiares y autoridades locales, quienes elogiaron el esfuerzo y dedicación de los actores mayores. Para más detalles, visita el enlace.
Las personas usuarias del Centro de Mayores emocionan a sus familias con una actuación teatral en “La herencia de don Julio”
Una Navidad más, los ancianos y ancianas que asisten cada mañana al Servicio de Estancias Diurnas del Centro de Mayores de Cabanillas ofrecieron, con la ayuda de sus cuidadoras, una notable representación teatral en la Casa de la Cultura. Este evento se ha convertido en una de las citas más emotivas del calendario navideño en Cabanillas del Campo, atrayendo a decenas de espectadores, principalmente familiares y amigos de los protagonistas, quienes se emocionaron con el esfuerzo realizado por estas personas, muchas de las cuales superan los 90 años.
En esta ocasión, el grupo presentó una obra titulada “La herencia de don Julio”, que tuvo una duración aproximada de media hora. Este texto fue creado especialmente para adaptarse a las condiciones físicas de los participantes. La trama es divertida y gira en torno a un curioso suceso: el cadáver de Julio, un adinerado empresario local, aparece inesperadamente en el Campo de Golf. A partir de este momento, se desata una intensa competencia entre quienes desean hacerse con su supuesta multimillonaria herencia.
Los personajes incluyen desde familiares lejanos hasta una amante con un hijo secreto, así como monjas que aspiran a destinar la herencia a obras benéficas y curas que planean construir una nueva torre para la iglesia del pueblo. La noticia del fallecimiento genera un gran revuelo mediático, pero al final se revela que Don Julio había simulado su muerte para escapar a un paraíso fiscal con una fortuna mucho menor a la esperada. El desenlace deja claro que “no estaba muerto, que estaba de parranda”.
María Sousa, directora del Centro de Mayores, agradeció al público su asistencia al término de la representación y destacó el esfuerzo colectivo que implica preparar esta obra cada año desde octubre. También estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento, incluyendo al primer teniente de alcalde Luis Blanco y la concejala de Servicios Sociales Abigail Cordero. Al finalizar la función, tuvieron la oportunidad de felicitar a los actores y actrices así como al personal del centro.
Este tipo de iniciativas no solo brindan entretenimiento sino que también fortalecen los vínculos familiares y comunitarios durante las festividades. La dedicación y pasión mostradas por los mayores son un testimonio conmovedor del espíritu navideño y un recordatorio del valor que tienen en nuestras vidas.