El gol se le sigue resistiendo al Deportivo fuera del Escartín

Ni el viento, ni el patatal en el que se jugó, ni el rival con dos hombres menos, ni el riguroso arbitraje, ni el gol fantasma que no fue tal, ni las ocasiones de Juanjo, Aníbal o Michel...

El Deportivo Guadalajara sigue sin ganar lejos del Escartín. No lo hace desde la jornada dos en la que venció 0-2 a domicilio del Cacereño y, algo más preocupante todavía, no marca fuera desde su visita al equipo de Cáceres. En la presente temporada los de Guadalajara nunca ganaron o empataron un encuentro en el que comenzaron perdiendo, el espíritu del equipo se resiente demasiado cuando es el rival el que abre el melón.

El CD Badajoz planteó un partido a cara de perro, algo que ya se podía preveer después de escuchar a Carlos Terrazas decir la semana pasada lo incómodo que era el equipo extremeño. Sin embargo, fue el visitante el que pegó primero, gran jugada de Nico por la banda izquierda y remate defectuoso de un Juanjo voluntarioso que no dejó de intentarlo durante los 90 minutos. Habían transcurrido cuarenta segundos y en caso de que ese balón hubiera entrado, seguramente todo hubiera sido distinto, ahora hablaríamos de otro partido. Pero no fue así, los primeros 15 minutos fueron trepidantes, el juego transcurría con velocidad por las bandas. El enfrentamiento estaba abierto, cualquiera de las dos escuadras pudo marcar en un incio con alternativas en el dominio de la posesión. Fue en el minuto 21 cuando Etamame aprovechó un gran pase de Viyuelas para empujarla al fondo de las mallas de la portería defendida por Sanmiguel. El juego comenzó a trabarse, las interrupciones y precipitaciones hicieron acto de presencia y el Depor dejó de crear. El estado del césped (por decir algo) del Nuevo Vivero tampoco ayudó al conjunto morado en los centros aéreos. Dos acciones consecutivas con sendas entradas a Javi Soria, dieron con los huesos de Etamane y Parada en el vestuario, antes de tiempo. Con el Badajoz con 9, el Depor cobraba ventaja numérica y esperanzas para afrontar con garantías, la segunda mitad. Pero nada de eso, Carlos Terrazas introdujo el cambio de David Fernández por Antonio Moreno antes de llegar al descanso, para tras la reanudación plantear una defensa de tres, incorporando a Javi Barral al medio del campo.

El segundo periodo fue un monólogo alcarreño, pero más un querer y no poder. Los locales se anclaron en su propia área con el único objetivo de defender la renta. El Depor lo intentó todo, pero con poco acierto y jugando a una velocidad lenta y parsimoniosa en los últimos metros. Ni siquiera fue capaz de poner en evidencia la telaraña tejida por la ordenada y organizada defensa pacense. Hubo un tiro al palo de Juanjo y tras dos acciones claras de Anibal (uno de ellos gol anulado por fuera de juego) y con el marcador 1-0, llegó el segundo del Badajoz, marcado por el exdeportivista Cajoto, con los 11 futbolistas alcarreños volcados sobre la protería rival. De esta manera el encuentro quedó sentenciado. Un triste resultado y peor aún, mala imagen de un Guadalajara que el próximo sábado recibirá al tercero de la clasificación, el Rayo Vallecano B, a partir de las 17:00 en el Pedro Escartín