GUADALAJARA

Trillo se vuelca con el II Descenso de “estaribeles” acuáticos “Barcas al Tajo”

Veintitrés artilugios flotantes multicolores tomaban la salida desde las inmediaciones de la Plazuela de la Vega, descendiendo, aguas abajo del río, un tramo de 300 metros hasta el paraje de La Isla.

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las fiestas de la Virgen del Campo tenían hoy, a partir de las 14:00 horas de la tarde su cita con el Tajo en el segundo descenso de “estaribeles”, como define la terminología local, o artilugios flotantes, “Barcas por el Tajo”. Finalmente han sido 23 artefactos, con marineros y marineras de todas las peñas y de todas las edades las que se han echado al río a la altura de la Plazuela de la Vega, adonde estaba la salida. La caravana de “estaribeles” se agolpaba en el enclave, lista para zarpar. En el improvisado pantalán, navegantes de todos los pelajes. SIGUE

. Había un circo flotante, una caravana hippie, la versión acuática de la NBA, los emoticones del “whatsApp”, la versión local de las góndolas venecianas, la barca del Tío Pepe, jeques trillanos que iban repartiendo petrodólares a su paso, la ducha, indios y vaqueros, una recreación de la película “Tiana y los sapos”, y así hasta el casi cuarto de centenar.

A ambos lados del río y sobre el puente del Tajo la gente se acumulaba para ver pasar y saludar a la caravana flotante. Algunos de los artilugios, como los que habían fabricado las hippies trillanas, naufragaron nada más tocar agua, pero sus integrantes tuvieron arrestos para hacerlo llegar hasta La Isla. La temperatura, que superó ampliamente los treinta grados durante toda la travesía, animaba a que los marineros de agua dulce se echaran al río, o invitasen a hacerlo a sus compañeros de viaje.

Trescientos metros más abajo, esperaba el puerto de llegada. Ayuntamiento y organización habían pertrechado allí efectivos para ayudar a desembarcar a los participantes e ir subiendo los “estaribeles” en un camión según llegaban a la meta. Igualmente los operarios se encargaron de recoger los restos de los naufragios que se produjeron.

Cuanto las veintitrés “Barcas al Tajo” habían llegado a su destino, la organización entregó los premios. Hubo una placa de recuerdo para todas ellas y además premio a la caída más elegante, que se llevaron “Los gondoleros”, al naufragio más estrepitoso para “Las hippies”, al estaribel más guasón para, lógicamente, “Las whatsapp”, al estaribel que condujo a más marineros a puerto para “El Circo”, al más rápido para “El Akelarre”, al más Disney para “Tiana y el Sapo”, al más consistente para “Los Jeques”, al último en llegar para “La Camioneta” y al más español para “El Tío Pepe”. Una vez fueron entregadas las placas, todos los participantes compartieron un aperitivo a la vera del río y al son de las charangas “Los Tocados” y la “Alegría Alcarreña”. Han participado cerca de 300 marineros, mientras que en torno a los 1.500 presenciaron el descenso desde el Puente y las barbacanas de las calles Jardines y La Tajonada.




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