El Quabit Guadalajara sacó la casta y el coraje para empatar el partido en el último segundo

Los inicios del encuentro fueron muy igualados, ambos conjuntos saltaron a la cancha del Pabellón de Ipurua con intensidad, sabiendo lo que se jugaban. Los ataques se sucedían en ambas porterías con velocidad y dinamismo, lo que posibilitó presenciar unos primeros veinte minutos con constantes alternativas, aunque no en el marcador, ya que el Arrate siempre, aunque con ventajas mínimas, fue por delante. A partir del minuto 25, los locales comenzaron a aumentar su ventaja, merced a los errores cometidos en defensa y el poco acierto en ataque de los jugadores de Fernando Bolea.

Al descanso se llegaría con un ajustado 13-10 algo escaso en una primera mitad en la que los porteros gozaron de mucho protagonismo. En la reanudación, el conjunto vasco continuó con la misma inercia con la que habían concluido el primer periodo, endosándole un parcial de 3-0 al Quabit y poniendo la diferencia en 6 goles. Según pasaban los minutos la ventaja no aumentaba pero tampoco disminuía en favor de los intereses guadalajareños, hasta que a falta de 11 minutos para el final, el Arrate se estancó en 22 goles. Circustancia que aprovechó entonces el Quabit para, gota a gota, ir recortando las diferencias, expoleados por un fenomenal Rúdovic y un combativo y concentrado Edu Reig.

A falta de cinco minutos para la finalización, apareció de nuevo Jorge Oliva, en dos acciones consecutivas que salvaron a su equipo de que el Arrate volviera marcharse en el marcador. 22-21 y todo por decidir. Un inquietante desenlace que iba a tener sabor alcarreño. Bolea pidió tiempo muerto para motivar a sus jugadores y pedirles mayor velocidad en las transiciones, había que robar y anotar rápido para tener alguna posibilidad de empatar, y así sucedió, primero con la parada de Oliva y después con el golazo de Rúdovic que ponía en vilo al frío pabellón de Eibar. Kurilenko había convertido anteriormente un lanzamiento desde los 9 metros, lo que ponía a los suyos dos arriba a falta de un minuto. Tras las ya citadas indicaciones del mister maño del CB Guadalajara, llegó la jugada polémica del partido, un ataque algo precipitado de los de Julián Ruiz concluyó con una discutida (al menos por los locales) falta en ataque cometida por Redei. Sin tiempo que perder y casi sobre la bocina, Edu Reig marcaría un fantástico gol que a la postre sería definitivo para que el Quabit Guadalajara lograse su quinto empate en lo que va de temporada. Un punto que sabé a victoria según se dió el encuentro y que hace que sigamos creyendo en un equipo al que en cuanto a coraje, ganas y combatividad, hoy por hoy pocos equipos son capaces de superar. Rúdovic y Reig con seis tantos cada uno fueron los máximos anotadores por parte del conjunto alcarreño. La próxima semana recibirá al BM Toledo en el Multiusos, en lo que será otro enfrentamiento por amarrar la permanencia.