Fútbol: Segunda B
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Iván Moreno volvió a marcar y ya lleva cuatro |
El Deportivo Guadalajara mereció mejor premio a su propuesta futbolística
Iván Moreno adelantó a los morados en el primer periodo con un gran gol de baselina. El Coruxo marcó el tanto del empate cuando menos lo merecía y se limitó a defender el resultado hasta el final (1-1)
Por
JUAN ADARVE
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deportesguadanewses/8/8/18
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Por eso dicen que el fútbol es fútbol, que a veces la suerte no corresponde al que más la busca y que al final los goles ponen indiscriminadamente a cada uno en su lugar. Si el fútbol entendiese de justicia, el partido de ayer y a los puntos debió ser siempre para el que más hizo para llevarse los tres puntos y ese no fue otro que el conjunto alcarreño.
El arranque fue bueno para los dos, ninguno se hacía con el dominio de balón pero en el cesped del Escartín comenzaban a posicionarse, marcando su territorio y sus directrices a seguir. En ese inicial intercambio de golpes, fueron los de casa los que pegaron primero; una jornada más, las jugadas a balón parado le rentaban mucho peligro al conjunto guadalajareño, que tras un saque de esquina a punto estuvo de batir a Alberto tras un remate de Juanjo. Debido al empuje local, el Coruxo fue cediendo metros, encerrándose cada vez más atras, permitiendo al Depor desplegar el mejor fútbol que se le ha visto esta temporada. Fueron minutos de dominio absoluto, de elaboración paciente y minuciosa, de movilidad y cambios de orientación vertiginosos, en definitiva un juego combinativo en el que todos participaban. los morados crecían con la pelota en sus botas, estaban cómodos y se transmitía a la grada. "Sombreros", "caños", filigranas, todo sucedía con naturalidad, belleza y velocidad. Ernesto se erigía en el protagonista del partido gracias a maniobras de alto nivel, escudado por un Javi Barral que no paró de desdoblarse por la banda izquierda durante todo el partido, ¡chico, qué pulmones!
Con la defensa viguesa tratando de parar las acometidas del interior zurdo, se olvividaron de ivan Moreno, que desde luego, "cojo" no es. Una internada suya por el carril derecho le hizo quedarse cara a cara con el portero visitante que, incrédulo, sólo pudo contemplar como suavemente se colaba el balón lanzado por el "portro de Plasencia" en una maravillosa vaselina que se convertía en el primer tanto del encuentro. Corría el minuto 28 de partido y como se suele decir, el que avisa, no es traidor; minutos antes, Juanjo había puesto en apuros a la defensa gallega tras otro saque de esquina y Javi Soria hacía que Alberto se tuviera que emplear a fondo en un gran lanzamiento de falta.
Los de casa se hicieron definitivamente amos y dueños del encuentro y el Coruxo desapareció. Nadie en su sano juicio podía imaginar lo que posteriormente sucedería.
Comenzaba la segunda mitad con nuevos aires para los de Albalde, fueron solo 10 minutos sí, sin embargo en ese corto espació de tiempo Saizar (hasta entonces un espectador más) tuvo que repeler la primera llegada con peligro de los visitantes en todo el enfrentamiento (minuto 55). Tras este conato, el Coruxo volvió a su cueva de hibernación.
Por su parte el Deportivo seguía presionando muy arriba, por lo tanto robando con facilidad y creando constante sensación de peligro.
Las patadas, los agarrones y enganchones hicieron entonces acto de presencia, como verdugos, los visitantes, quienes desesperados, no encontraron otra manera de frenar el avance en bloque de los de Terrazas. Este otro fútbol, que tan poco nos gusta ver, rompió el ritmo del partido e hizo que el desorden se implantara en el Escartín. Desgraciadamente muy pocas escuadras son capaces de gestionar positivamente un encuentro con tantas interrupciones, máxime cuando no te dejan realizar el juego que has ido concibiendo con tanto esfuerzo. El Coruxo, más hábil en esas circustancias menos futbolísticas, aprovechó su segunda ocasión para que, con otro toque de clase y calidad, Zurbano pusiera inmerecidamente el empate en el luminoso, ante la salida infructuosa de Saizar. Por delante 25 minutos con todo por decidir. El Depor lo intentó, no paró de atacar, entró Nico y las ofensivas moradas cobraron más vida, no había tiempo para la reflexión, los minutos pasaban y sin respiro alguno, las llegadas locales ponían una y otra vez el !huy! en las gradas. Pero con tantas faltas, tarjetas y golpes, si hizo imposible culminar con otro tanto un fenomenal partido de los alcarreños. Final y un reparto de puntos.
Tras el partido, contraste de sensaciones, los unos, tristes porque el resultado no hizo honor a su indiscutible trabajo, por contra, los otros, se marchaban sonrientes, no contaban con puntuar en Guadalajara y se marcharon conscientes del premio tan generoso que había conseguido a traves de la ley del mínimo esfuerzo.
La próxima jornada, el Deportivo Guadalajara se enfrentará al Universidad LPGC en lo que será otra reválida fuera de casa.