“ Llevo dos días sin comer ni beber nada. Voy a llegar hasta el final. A mí me tienen que sacar de aquí ” . José Bretón anunció sus intenciones la pasada Navidad. El médico de la prisión de Córdoba, donde está encarcelado desde el 21 de octubre de 2011 acusado de asesinar a sus dos hijos, inició el protocolo: había que tomarle la tensión y hacerle un reconocimiento cada día. También, pesarlo. Los documentos internos de la cárcel de Córdoba muestran que el 21 de diciembre, cuando inició su ayuno, Bretón pesaba 56 kilos y medio. Y que, tras once días sin comer ni beber, ya pesaba 59 kilos. SIGUE
José Bretón Gómez llegó a la celda 28 del módulo de ingresos de la prisión de Alcolea (Córdoba) el 21 de octubre de 2011, acusado de hacer desaparecer a sus dos hijos, Ruth y José. Dos meses después, el 23 de diciembre de 2011, el subdirector de seguridad de la prisión de Córdoba envía una carta a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en Madrid, indicando que Bretón se ha puesto en huelga de hambre: “ Tras los repartos del racionado, el interno procede inmediatamente a tirar la comida y no efectúa ninguna compra del economato ” . Varios funcionarios de prisiones entrevistan a los dos presos de a poyo de Bretón (los que le acompañan día y noche para evitar que se haga o le hagan daño). A ellos, el padre de los niños desaparecidos les ha dicho que “ lleva dos días sin comer y sin beber absolutamente nada y que va a llegar hasta el final porque a él lo tienen que excarcelar ” . Bretón recibe entonces la visita del médico y el psicólogo de la cárcel. Los dos profesionales confirman que el preso “ efectivamente está haciendo una huelga de hambre, pero no quiere reconocerla formalmente ” . Si un recluso se declara en huelga de hambre, lo comunica por escrito y la dirección de la prisión inicia un protocolo que obliga a que pase controles médicos cada día para velar por su vida. Y posiblemente eso era lo que quería evitar Bretón. Desde la víspera de Nochebuena, recibió diariamente la visita del médico. Y así consta en los informes de seguimiento en poder de esta revista. El más gráfico es el del 1 de enero de 2012. Señala que Bretón inició la huelga el día 21 de diciembre, que lleva once días sin comer, muestra una tensión arterial correcta (11/9), su grado de conciencia es “ normal ” , recoge que su aspecto general es “ bueno ” y añade su peso: 59 kilos. Son exactamente dos kilos y 500 gramos más que cuando Bretón anunció que dejaba de comer, tal y como refleja el mismo documento. Dos días después, cuando el informe recoge que ha engordado medio kilo más, Bretón confiesa al médico, quien lo recoge por escrito: “ He desayunado ” . Es decir, después de 13 días en huelga de hambre, el padre de los niños de Córdoba engordó tres kilos.
Reportaje completo en la revista interviú y en la Edición Digital:
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