Orgullo Blanco

Si por ser los mejores del mundo intentan provocarnos, ¡apaga y vámonos! Al saber le llaman chulería y prepotencia. Por ser los número uno en lo suyo les crucifican y, de aquí a nada, pedirán la lapidación pública de los dos. ¡Ya está bien!
¿Cristiano no va a poder ni celebrar sus goles? ¿Mou no va a poder ni hablar u opinar como cualquier otro entrenador de nuestro fútbol? A este paso los madridistas tendremos que pedir perdón por serlo. El comité antiviolencia nos quiere hacer ver ahora que son iguales las declaraciones de Mou que las de Preciado. El asturiano descalificó e insultó al técnico portugués, por su parte Mourinho no hizo más que decir una verdad como un templo. Se ha visto también en Almería; hay equipos que cuando juegan contra el Barcelona salen al campo con los suplentes o con el equipo más flojo, dando por hecho, previamente a la celebración del encuentro y antes siquiera de intentarlo, que ese partido ya está perdido, en los vestuarios.

M ás vale que hicieran como en la premier, que cuando detectan irregularidades de este tipo actúan de oficio y restan puntos al equipo que de forma irregular alinea a su equipo B. Capítulo aparte, también, merecen ciertos periodistas que son cicateros en el elogio y despiadados en la crítica. Todo lo que huele a Madrid es atacado sin piedad. Ellos sabrán por qué dicen esos improperios soltados a bote pronto. Una vez más: solos contra todos. ¡Hala Madrid!◆