El Quabit BM sale reforzado tras el derbi (30-26)

El BM Guadalajara logró un triunfo vital en su lucha por conseguir la permanencia. En el derbi regional, los de Fernando Bolea supieron exprimir al máximo sus armas, titánica defensa y letal contragolpe (100% de acierto en esta faceta del juego), sobre todo Novica Rudovic que fue, sin duda, uno de los destacados de la victoria alcarreña. Su poderoso lanzamiento exterior impidió cualquier remontada toledana. Además, espectacular ambiente el que se vivió en el Palacio Multiusos, que registró la mejor entrada de la temporada, con 1.280 aficionados, 150 llegados desde Toledo, que no dejaron de animar a su equipo.

La primera parte fue muy igualada. Los de Jorge Liébana realizaron unos primeros 15 minutos muy buenos, intensos y con un Ivanovic en estado de gracia, hasta que tuvieron que jugar con el lastre de las exclusiones -el propio Ivanovic, Strazdas y Jabato-. Esta circustancia la aprovechó el Quabit para ponerse por delante por primera vez en el choque (11-10), Coque Fontenla en la siguiente jugada subía el 12º gol alcarreño al luminoso en la mayor ventaja local de la primera parte, pero Toledo le echó coraje para empatar antes del bocinazo. Al descanso, 12-12.

En la reanudación, el Quabit BM salió más enchufado que su rival. Estuvo intenso en defensa, eficiente en el robo de balón y efectivo en el cara a cara con Marjanac. Así, a los diez minutos, los de Bolea ponían tierra de por medio con cuatro goles de diferencia, lo que obligó a Liébana a pedir tiempo muerto y frenar la sangría. Entonces apareció el danés Svensson para, a base de buenos movimientos, colocar a los suyos a dos goles (23-21). En la siguiente acción falló el Toledo, aprovechando el Quabit para matar el partido con un gol de Andrés Epeldegui a falta de diez minutos. En la recta final, los de Bolea supieron administrar su renta para adjudicarse su segundo triunfo de la temporada.