Su pasión por los caballos ha reunido a dos de los jóvenes alcarreños con más proyección nacional

El deportista ha jugado en las categorías inferiores de la selección española. Además acumula dos temporadas en la máxima categoría nacional, ahora en Vigo y anteriormente en Palma de Mallorca donde jugó incluso la Champions League.

Ambos además de por su prometedor futuro a tan corta edad están unidos por una pasión, los caballos. Esta Navidad pudimos ponerles en contacto para que compartieran unas horas juntos disfrutando de su afición. A lomos de Negus el jugador pudo demostrar sus dotes como jinete y disfrutar de la específica y profunda doma que imprime el rejoneador a sus monturas.

Precisamente este año Alfonso está preparando cinco caballos nuevos que “están bastante avanzados en su entrenamiento y en cuanto mejore el tiempo vamos a empezar a echarles vacas para ver como responden”. Todos ellos están muy igualados en su nivel de entrenamiento puesto que empezaron a la vez y ya “van haciendo costaditos y algún cambio de pie”. En principio ninguno debutará en el comienzo de la temporada pero ”los potros me están impresionando porque tienen muy buen caracter y quizás puedan debutar al final de temporada en algún sitio de menor repercusión”.

Una cuadra en forma
Los caballos habituales de la cuadra han tenido un descanso desde final de temporada y ahora “están empezando el trabajo fuerte y ya están casi al cien por cien”. La revelación de esta temporada en la cuadra del chiluechano puede ser Doblón porque “ya lo saqué el año pasado en los sitios en los que lo veía yo claro y estoy convencido de que va dar que hablar porque es un caballo con mucha expresión y muchas reacciones además de que pisa unos terrenos importantes”.

El joven alcarreño estrena este año apoderamiento con su primo José Miguel López y se muestra “muy ilusionado porque es una persona que se mueve muchísimo y tiene muchos contactos tanto por los años junto a mi anterior apoderado Antonio Picamills como por la gente que le llamaba el año pasado para contratarme a través de él”.

Durante la pasada temporada sumó el jinete más de una treintena de festejos y la idea para 2011 es “torear las mismas que este año e intentar entrar en algún cartel con mayor repercusión”. Parece lejano poder confirmar la alternativa en Madrid debido a que hay pocos festejos y los puestos los copan las máximas figuras pero “si se da la opción de ir no vamos a dudar en hacerlo”. Donde si parece que va a poder confirmar es en Francia y Portugal, especialmente factible es en tierras galas donde la fecha esta practicamente cerrada.

Aspirante a todo
Tampoco quedan atrás en importancia los objetivos de Juan Díaz-Romeral. Por lo pronto ha colaborado como titular indiscutible a que su equipo recién ascendido a Superliga se clasifique para jugar la Copa del Rey tenga casi cerrada su permanencia en la máxima categoría del voleibol nacional.

Su afición por los caballos llega desde pequeño porque “mientras mis amigos decían que querían ser bomberos o policias yo sabía que quería ser veterinario de caballos”. Luego consiguió que su padre le llevara a montar y “por más veces que me caía no conseguía que parase esa afición”.

La experiencia de montar un caballo de rejoneo como Negus, una de las estrellas de la cuadra de López Bayo, fue diferente a todo “porque nunca había montado un caballo así, cualquier orden que le dieras al momento la ejecutaba y se vio que tienen una doma muy complicada y sensible”.

Ahora Juan ha regresado a la rutina de entrenamientos en Vigo en una temporada que en lo colectivo está siendo “muy buena por los resultados” y que en lo personal es “complicada porque es una categoría más y de mi se espera algo que tengo que dar y que hace que te exigas y te metas presión a ti mismo y al final termina siendo malo para ti”.

Histórica fue la pasada temporada en Vigo con el ascenso a Superliga y el triunfo en la Copa del Príncipe de la cual fue el máximo anotador. Reconoce que “éramos un equipo muy fuerte y unido y eso vale mucho porque siempre jugábamos todos a una”.

Uno de los objetivos prioritarios en su carrera debe ser el regresar a la selección nacional en la que fue un fijo durante tres años en categoría juvenil como miembro de la selección permanente situada en Palencia. La idea de Díaz-Romeral es “poder este verano entrenar con ellos y poco a poco ir ganándome un puesto en la absoluta”.

Guadalajara al acecho
El Voley Guada ha resurgido de sus cenizas cinco años después de su única presencia en Superliga. Con la ayuda de la constructora Seranco ha conseguido situarse en la primera posición de la Superliga 2 y es un firme candidato al ascenso a la máxima categoría.

Juan reconoce que “siempre sigo al equipo y estoy muy orgulloso de que en un equipo de Guadalajara esté ahí arriba y deseoso de que ascienda a la máxima categoría para poder jugar con ellos”. A la pregunta de si ve opciones de jugar aquí el año próximo no duda en contestar que: “por supuesto, es mi casa y según están las cosas, un equipo que te de mucho en lo personal es muy importante”.

Texto: José Luis Arcángel