Mariano Barbacid en ‘Guadanews’

Otra cosa es que si una persona no se cuida o tiene un comportamiento que puede influir sobre sus defensas inmunológicas, podría ocurrir que un tumor ya formado, pero que aún no presente una patología, pudiera desarrollarse de forma más rápida o más agresiva.

GN ¿En su opinión, qué alimentos no deberían faltar nunca en una dieta para prevenir en lo posible el cáncer?
MB La relación entre dieta y cáncer existe, pero la base científica es aún prácticamente desconocida. De hecho, solamente tenemos información epidemiológica basada en migraciones recientes, como las migraciones de personas de raza oriental a EEUU, en las que sus descendientes presentan tumores característicos de la dieta occidental, en lugar de los tumores más prevalentes en los países de origen, como pueden ser China o Japón. Pero dentro de nuestra sociedad, con una dieta cada vez más variada, es imposible establecer una relación entre dieta y cáncer. Lo importante es consumir una dieta sana como la dieta mediterránea, cuyo beneficio global para nuestra salud viene avalado por muchas generaciones. Personalmente, yo no me preocuparía por la dieta, siempre que sigamos una dieta sana. En su lugar, me preocuparía por otro tema como es el hábito de fumar que es la única actividad de nuestra sociedad donde existe una relación directa e incontrovertible con el desarrollo de ciertos tumores.

GN Como científico y, en definitiva, el que tiene la última palabra frente al cáncer, ¿qué término es más acertado usar “prevención” o “detección precoz”?
MB En realidad estos aspectos competen más a las personas encargadas de las políticas sanitarias que a los científicos.

Antes de nada es importante aclarar, que “prevención” y “detección precoz” son dos conceptos muy distintos, aunque a veces los mezclemos.

Prevención, estrictamente hablando, es decir, prevenir la gestación y desarrollo de un tumor, es algo prácticamente imposible, porque, como le decía anteriormente, el cáncer es algo cosustancial con el ser humano, especialmente con el envejecimiento. Sólo podemos prevenir aquellos tumores que nos ocasionamos nosotros mismos; por ejemplo, dejando de fumar.

La detección precoz significa detectar un tumor ya existente antes de que se disemine. Esto es algo fundamental aunque no siempre posible. Si un tumor es detectado antes de que se haya diseminado, su extirpación mediante técnicas quirúrgicas permite su erradicación completa y el final de la enfermedad.

El problema es que la gran mayoría de los tumores se desarrollan dentro de nuestro organismo sin avisar, es decir, no presentan una patología hasta que no se han diseminado. Entonces ya la cirugía sólo tiene un efecto paliativo al eliminar la masa tumoral, pero no elimina las células cancerosas diseminadas, es decir, la metástasis. Por lo tanto la detección precoz es algo en lo que habría que trabajar más y mejor desde un punto de vista sanitario, pero repito, no es siempre posible. Depende de muchos factores, especialmente de las características patológicas de cada tipo de tumor, pero sus beneficios sin duda merecen la pena cualquier esfuerzo que se haga en esta dirección.

Maite Pérez ◆