En el Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha asignado a Castilla-La Mancha un objetivo de déficit del 1,3 por ciento para 2013

Romaní ha asegurado que “el presupuesto que estamos ejecutando se puede adaptar perfectamente al 1,3 por ciento, recogiendo algunas reducciones de ingresos que hemos decidido no poner en marcha sin que vayan a ir acompañadas de una reducción paralela del gasto”. Algunos ejemplos son la enajenación de fincas rústicas o la implantación de un impuesto sobre los cotos de caza que estaban previstas y finalmente no se van a producir.

De tal manera que, en el caso de Castilla-La Mancha, “el reparto es justo y nos traza una línea entre el 2012, que acabamos con un 1,5 por ciento y el 2014, que tenemos que ir a un 1 por ciento”, lo que supone bajar dos décimas el déficit con respecto al año pasado, algo muy importante a juicio del titular de Hacienda, porque es el déficit el que genera la deuda “y en nuestra comunidad autónoma tenemos mucha deuda”.

El consejero de Hacienda también ha destacado la importancia para Castilla-La Mancha de que el déficit se compute en términos estructurales, “es decir, neto de medidas o de efectos excepcionales o transitorios, en nuestro caso por ciertas partidas excepcionales que van a impactar en el presupuesto este año como la anulación del impuesto nuclear”.

Arturo Romaní ha valorado el resultado de la reunión de hoy del Consejo de Política Fiscal y Financiera como favorable, y ha destacado el amplio consenso de todas las comunidades autónomas. “Todas teníamos claro que hay que profundizar en la reducción del déficit público, que está permitiendo que se mueva la actividad económica”. En su opinión, “la reducción del déficit es uno de los pilares de la recuperación económica, por lo que hay que continuar en la línea de contención y control del gasto público”