El PSOE denuncia que Cospedal privatiza la gestión de la residencia universitaria Los Guzmán

La gestión privada también tendrá consecuencias negativas para los usuarios, porque los precios dejarán de estar sujetos al IPC para ser fijados por la empresa. “En este momento, el coste por plaza en las residencia públicas es la mitad que en las privadas, pero ya no va a ser posible asegurar que siga siendo así”, ha explicado Robles. Además, los pliegos de condiciones de adjudicación no obligan a incluir los desayunos y cenas de los fines de semana, de manera que los estudiantes “tendrán que buscarse la vida y pagarlos aparte si las empresas que opten al concurso no lo ofrecen como mejora”, ha señalado el responsable socialista.

A la pérdida de calidad en el servicio y aumento de costes, se suma la amenaza para el empleo. Robles ha explicado que la empresa adjudicataria no estará obligada a elaborar las comidas en la propia residencia, sino que podrá centralizar esa labor en tan solo una de las que componen el lote de adjudicación. Los Guzmán, en la que hay una doce de trabajadores, ha sido incluida en el mismo paquete que las residencias de Talavera de la Reina y Toledo. “Por eso, aunque en principio se espera la subrogación de todos ellos, la reducción de servicios los fines de semana y la concentración de tareas no permite garantizar que todos puestos sigan siendo necesarios”, ha advertido.

Residencias convertidas en hoteles
Otra de los cambios significativos que introduce la privatización “es la posibilidad de convertir las residencias en hoteles”. En efecto, mientras que el control de la gestión ha sido de la Junta de Comunidades, todas las plazas han estado reservadas exclusivamente a estudiantes, a partir de ahora las que queden libres se podrán abrir a otra clase de usuarios.

El vicesecretario provincial del PSOE ha lamentado “este nuevo ataque a la enseñanza pública” de Cospedal y del consejero de Educación, Marcial Marín, que va a dificultar el acceso a los estudios universitarios. También ha recordado el menosprecio del delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara, José Luis Condado, y del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, hacia los trabajadores de la residencia Los Guzmán cuando emprendieron movilizaciones en defensa de sus empleos tras confirmarse el inicio del proceso de privatización. “Condado les ninguneó diciéndoles que no eran trabajadores de la Junta de Comunidades, y Román ni siquiera habló con ellos, a pesar de que se trataba del futuro de 12 familias de Guadalajara”.