Dos botellas vacías de plástico de alguna bebida refrescante, tijeras, un cúter, una lámina de PVC, cinta adhesiva, plastilina o arcilla para moldear y una boquilla. Son los materiales y herramientas que se requieren para construir un cohete de agua. La fabricación de este artilugio es una de las principales novedades que el Aula Municipal de Astronomía de Yebes incorpora este curso 2013-2014 para los alumnos de Secundaria y Bachillerato cuyos centros educativos se acojan al programa de visitas que se estrenó el pasado otoño. La puesta de largo de la Escuela de Cohetes, una actividad que es pionera en nuestro país, tuvo lugar durante las pasadas fiestas patronales del municipio con motivo de la exhibición de modelismo espacial, que corrió a cargo de varios miembros del Spain Rocketry y que se incluía en el programa de actos festivos. SIGUE
Además de aprender a construir un cohete de agua, los alumnos podrán asimilar conceptos elementales de física y matemáticas de forma práctica. “Mediante esta sencilla manualidad y con el trabajo en equipo, se acercarán a principios teóricos como las Leyes de Newton o el Teorema de Pitágoras”, explica Miguel Cócera, concejal de Desarrollo Local. En su segundo año de actividad, el Aula Municipal de Astronomía de Yebes quiere dar un salto cualitativo en sus contenidos didácticos e impulsar el acercamiento de los escolares a la exploración espacial. Además de montar estos artefactos de fabricación casera, cuyo funcionamiento se basa en el principio de acción y reacción, habrá seminarios prácticos de modelismo espacial que permitirán conocer los recursos necesarios para elaborar modelos de baja y media potencia propulsados por combustibles sólidos.
En la Escuela de Cohetes de Agua de Yebes no solo se enseñará a confeccionar estos artefactos, sino que los alumnos podrán ponerlos en acción. Con ayuda de una bomba de aire a presión y a través de una válvula colocada en la embocadura, que hace las veces de tobera, el artefacto despega a gran velocidad propulsado por la presión que el aire ejerce sobre el agua que hay en la cavidad. “El líquido expulsado ejerce una fuerza sobre el recipiente de intensidad similar en la misma dirección pero en sentido opuesto al empuje que experimenta un cohete al despedir el combustible quemado por sus toberas. Así de sencillo”, explica el concejal de Desarrollo Local.
Durante las pasadas fiestas patronales del municipio, una docena de estos prototipos fueron lanzados en el transcurso de la exhibición de modelismo espacial que llevaron a cabo los integrantes del colectivo Spain Rocketry. “La experiencia fue tan divertida como emocionante y la compartieron adultos, padres e hijos. No importa la edad porque cualquiera puede confeccionar un utensilio de estas características en menos de una hora. Lo mejor es sin duda ver despegar al artilugio, porque eso significa que se ha hecho bien el trabajo”, resume Cócera. El resultado final resultó óptimo puesto que algunos cohetes superaron una altura de más de 60 metros e incluso hubo quien se atrevió a bautizarlos con nombres originales.
La utilización de los manuales editados por la UNESCO para la fabricación de cohetes de agua y la experiencia de Spain Rocketry en modelismo espacial permite abordar las actividades de la Escuela de Cohetes con un programa testado. Además de esta iniciativa, el Aula Municipal de Astronomía de Yebes incorpora este año otras novedades, como la inclusión del astrógrafo y el radiotelescopio de 15 metros en el programa de visitas, o el nuevo diseño de la web
www.astroyebes.es.
Durante la primera campaña, más de 3.000 personas visitaron el Aula de Astronomía de Yebes, en su mayoría alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de la provincia de Guadalajara, así como de la Comunidad de Madrid, Castilla y León y varios puntos de nuestra región. En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Yebes ha enviado más de medio millar de cartas a los colegios e institutos de Guadalajara y los municipios madrileños del Corredor del Henares para invitarles a visitar el centro, que se ubica en el Pabellón Divulgativo del Observatorio de Yebes. “La respuesta durante el primer año ha sido muy satisfactoria y confiamos que en esta, que se iniciará el próximo mes de octubre, se repita el éxito”, vaticina Miguel Cócera.