El Madrid
Orgullo Blanco
Jesús Romera
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Vuelve la Champions, vuelve la emoción ¿a quién no le gusta la musiquilla de la sintonía que invade todos los hogares europeos previo a los partidos? Dejamos atrás la sosa fase de grupos que, pocas veces, nos depara alguna sorpresa digna de la lógica futbolística.
A partir de febrero y ya hasta la final de mayo, vuelve el sistema de eliminatorias ida y vuelta. No quiero ser profeta, ni pretendo saber más de fútbol porque, verdaderamente, de esto saben pocos. Con un buen partido en la ida en tu casa o con los goles, con valor de oro en tu feudo, te puedes colocar en la siguiente fase. Sino que se lo pregunten al Barça el año pasado contra el Inter. Los madridistas llevamos desde 2002 sin catar la gloria del trono europeo. Tras años de hecatombes. “chorreos” y sin sabores en las noches europeas, se palpa en el ambiente que para esta edición, se puede llegar lejos, muy lejos. Paso a paso, piano, piano.
El Bernabéu va a jugar un papel determinante, los noventa minutos en nuestro templo tienen que ser una agonía para el rival a noquear en la noches mágicas de La Castellana. Empecemos con el Lyón. Hay ánimo de revancha y ganas locas de liquidarlos este año. Sino cometemos fallos pueriles y tenemos a todo el plantel activo, no se nos puede escapar la victoria. Grandes rivales y candidatos son el Barça y el Chelsea. Ojalá se encuentren en el camino antes y uno de ellos salga eliminado. No sólo es importante el juego que puedas desplegar, también juega un papel importante el rival que te toque en gracia en cuartos y semifinales y como no, jugar el partido de vuelta en tu estadio. Nuestra garantía y avales son Mou y que CR7 se consagre de una vez. ◆