A través de dicha Ordenanza se persigue, tal y como ha destacado el concejal, un objetivo prioritario: preservar la salud y el bienestar de los ciudadanos. Asimismo, se modifica la normativa, se regula el ruido por las actividades que se realizan en la ciudad, se mejora la convivencia ciudadana, se controla a los vehículos a motor y se dota al Ayuntamiento de herramientas para la prevención, vigilancia y control, a través de la actuación administrativa de inspección, control y disciplina.
Esta nueva ordenanza sustituye a la anterior, aprobada en 1993 y que ya era obsoleta. Consta de un título preliminar, de dos títulos más y de anexos. En ellos se definen aspectos como los requisitos de evaluación y gestión del ruido ambiental, la evaluación del ruido y vibraciones de los emisores acústicos, condiciones de la edificación y sus instalaciones, o las condiciones exigibles a actividades comerciales, industriales y de servicios, entre otros. En los anexos se regulan los valores límite de niveles sonoros y de vibraciones, los aislamientos acústicos de actividades, los métodos de evaluación…
Por ejemplo, se establecen límites de decibelios para diferentes periodos del día. De 7 17 horas, en zona residencial, el límite es de 55 decibelios. De 17 a 23 horas, también es de 50 y de 23 a 7 horas, es de 40 decibelios. El límite sube en zona industrial, siendo de 65, 65 y 55 decibelios respectivamente para cada una de estas franjas horarias.
En cuanto a las sanciones:
- En actividades comerciales, industriales y servicios, la sanción leve puede ascender a 600 euros, la grave de 601 a 12.000 euros y la muy grave de 12.000 euros a 300.000 euros.
- En vehículos de motor y ciclomotores, la leve hasta 90 euros, la grave, de 91 a 300 euros y la muy grave de 301 a 500 euros.
- Para usuarios de la pública, actividades domésticas y vecinales, la leve será de 750 euros, la grave de 1.500 y la muy grave de 3.000. En este caso, las sanciones pecuniarias podrán sustituirse por trabajos en beneficio de la comunidad.
La causa principal de contaminación acústica es la actividad humana ligada al transporte, la construcción de edificios, las obras públicas y la industria, el sector del ocio… Y como consecuencia de ella pueden producirse afecciones en la salud, tales como deterioro del sistema auditivo, efectos psíquicos, estrés o problemas en determinadas funciones vitales.