La prevención y la calidad de los cuidados de Enfermería, claves en el abordaje de las úlceras por presión

La edad es un factor de riesgo para el desarrollo de dichas úlceras, pero no el único ni el más importante, hay que prestar especial atención y desarrollar programas de prevención dirigidos a todos los pacientes que pasan largos periodos de tiempo en cama.

Estos programas deben basarse en la mejor evidencia disponible y abordar la valoración del riesgo de padecer lesiones por presión, los cuidados específicos de la piel, el control de la incontinencia y el exceso de humedad. Asimismo es importante el manejo de la presión mediante el aumento de la movilidad y actividad del paciente, los cambios posturales y la utilización de superficies especiales para el manejo de la presión y dispositivos locales reductores de la misma. Todas estas intervenciones tienen que desarrollarse en un entorno de continuidad de cuidados entre instituciones y niveles asistenciales.

Teresa Segovia, responsable de la Unidad Multidisciplinar de Úlceras por Presión y Heridas Crónicas del Hospital Universitario Puerta de Hierro, de Madrid, ha asegurado que “la prevención es la forma más efectiva de enfrentarse a las UPP, y la calidad de los cuidados de Enfermería son el factor clave para tratarlas”.

Para el correcto abordaje de estas heridas es necesario disponer de estrategias de formación con el objetivo de disminuir la variabilidad en la práctica de la prevención y el tratamiento, apoyar a los profesionales a la hora de la toma de decisiones y mejorar la coordinación y continuidad de cuidados entre los distintos ámbitos asistenciales.

Teresa Segovia ha repasado con los asistentes diferentes casos clínicos para el correcto abordaje de estos cuidados y ha hecho especial hincapié en la formación y actualización de los profesionales en el abordaje de este tipo de actuaciones.

Por su parte, Alejandro Blanco, microbiólogo de Clinical Manager Molnlycke Health Care, ha explicado la elección de apósitos en este tipo de heridas y las indicaciones de uso. Blanco ha insistido en la importancia de conocer y emplear productos de calidad en estos pacientes, que en su mayoría sufren grandes dolores. El microbiólogo ha subrayado el correcto uso de los dos apósitos que, para estos casos, se emplean en el Área Integrada de Guadalajara y ha detallado sus características: “Todos tienen en contacto con la herida una silicona de grado médico que no traumatiza, no causa dolor, ni obstruye el proceso de cicatrización”.