Los vecinos de Archilla celebran las fiestas de San Román

Aunque antaño, como ocurre en otros muchos municipios, se celebraba mucho más, sus habitantes persisten en mantener las tradiciones y esta fiesta es también una “buena escusa” para reunirse y celebrar una comida popular de hermandad en la que participa todo el pueblo.

Los vecinos se reúnen para disfrutar de una migas, gachas y caldereta, se celebra una rifa, después hay cine y a continuación baile en las Escuelas, todas ellas, actividades que organiza cada año la Asociación Cultural “Amigos de Archilla” con la colaboración del Ayuntamiento. Todo esto el sábado 16. Al día siguiente, domingo, misa solemne cantada por el Grupo Coral “El Puntal” de Archilla, y a continuación, procesión y subasta.

Para la alcaldesa, Milagros Díaz, Archilla es un municipio que muy acogedor, cordial y tranquilo, en el que se puede disfrutar especialmente de su bello paisaje mientras se dan largos paseos, y en el que evadirse del ruido de las grandes urbes.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Cultural “Amigos de Archilla”, María Carmen Martínez, recuerda como se celebraba tiempo atrás esta festividad en la Plaza del Pueblo al son de un organillo y normalmente con nieve y mucho frío. Tras dejarse un tiempo, volvía a recuperarse hace algo más de 20 años hasta la actualidad.
“Nosotros la disfrutamos mucho y todos los vecinos colaboramos con lo que podemos”, dice Martínez, para quien Archilla es, sin duda, ese lugar singular tan especial en el que encontrarse con su pasado y con sus amigos, todo ello en un entorno y un ambiente agradable, tranquilo y relajado.

En la actualidad, esta conmemoración sirve también para recaudar fondos con el fin de contribuir a la rehabilitación de la ermita del Santo, que como en otros muchos municipios de esta y otras provincias, no atraviesan sus mejores momentos ante la falta de recursos y de población.

Hoy, los vecinos del pueblo que participan en esta fiesta ponen una cuota con la que se paga la comida “y todos colaboramos” dice María Carmen Martínez, quien reconoce que aunque acude menos gente, se mantiene el espíritu vecinal, y lo que se recauda en la subasta del domingo se destina a reparar la ermita, en este caso “toca el suelo”, dice.

Aunque en invierno apenas cuenta con 40 habitantes censados, durante los fines de semana, y especialmente en verano, triplica su población.

Al margen de la festividad de San Román, en Archilla se celebran también Los Mayos y la Fiesta en honor a San Roque, en este caso el 16 de agosto.