El PSOE acusa a Román de dejar Guadalajara sin suelo industrial

Esta ha sido la denuncia formulada por la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, Magdalena Valerio, quien ha acusado a Román de “dar un portazo en las narices a los más de 8.000 vecinos parados de Guadalajara” con una actitud que combina “inactividad, dejación de funciones, incumplimiento de sus responsabilidades legales e incumplimiento de sus promesas electorales”.

Valerio ha asegurado que, a día de hoy, “no existe la posibilidad de que ninguna industria que quiera instalarse en Guadalajara capital pueda hacerlo en el polígono del Ruiseñor, porque no está concluida su urbanización, aunque debía estar totalmente urbanizado en mayo de 2011”, según establecía el Programa de Actuación Urbanizadora aprobado en 2005 con la unanimidad de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Guadalajara.

Ni Campus, ni Parque Científico y Tecnológico, ni parque industrial.

“El problema es que Román, entonces portavoz del PP en la oposición, apoyó el proyecto que incluía el Campus Universitario, el Parque Científico y Tecnológico y un parque industrial, pero nunca creyó en él y, desde que llegó a la alcaldía, en 2007, se ha dedicado a obstaculizar que todo esto saliera adelante”, ha señalado la portavoz socialista.

Seis años después de que Román fuera elegido alcalde de Guadalajara, “ni hay Campus Universitario, ni hay Parque Científico y Tecnológico, ni puede crearse el parque industrial”, ha continuado, porque “primero se coaligó con Cospedal para dinamitar el proyecto del Campus, sin tener ningún otro proyecto alternativo, porque lleva tres años votando en contra de una partida de 3,5 millones de euros para el Parque Científico y Tecnológico que pide el PSOE en los Presupuestos Generales del Estado, y porque no ha hecho nada para que se urbanice el polígono, más bien al contrario: ha generado obstáculos para que esto pudiera llevarse a cabo”.

Reclamaciones millonarias al Ayuntamiento por la inactividad de Román.

Valerio ha puesto varios ejemplos de actuaciones de Román que, además de “ser un incumplimiento de sus responsabilidades legales como alcalde”, han entorpecido la urbanización del polígono, como permitir que un chalet siga ocupando un vial principal del polígono o no apremiar el pago de las cantidades que algunos propietarios deben al agente urbanizador.

“Esta dejación de funciones por parte de Román” ha motivado que el agente urbanizador ha motivado que el agente urbanizador haya interpuesto una demanda contencioso-administrativa contra el Ayuntamiento “por inactividad”. También una empresa que tenía precontratos con varias industrias para instalarse en el polígono del Ruiseñor, pero que se han rescindido por la imposibilidad real de establecerse en esos terrenos, reclama al Ayuntamiento de Guadalajara cerca de un millón de euros por “daños y perjuicios”.

“Las industrias se van a Cabanillas, Marchamalo o Azuqueca, porque en Guadalajara no pueden instalarse”.

El resultado del “boicot” de Román al polígono del Ruiseñor, ha subrayado Valerio, es que “cuando una empresa quiere instalarse en Guadalajara, como Inditex, o quiere ampliar sus instalaciones, como Farmavénix o Bimbo, se van a los términos municipales de Cabanillas, Marchamalo o Azuqueca, que sí tienen suelo industrial disponible”.

A su vez, los alcaldes y alcaldesas del entorno, que “si remueven todos los obstáculos para facilitar que lleguen industrial a sus municipios”, propician que “las industrias que se instalan en su localidad, contraten de forma preferente a personas paradas de sus municipios”, con lo que “los desempleados de Guadalajara se van quedando a la cola porque tienen la desgracia de haber caído en manos de un alcalde que no se preocupa ni del presente ni del futuro de los más de 8.000 parados que hay en la ciudad”.