El PSOE pide a la Diputación que recupere la posesión de la prisión provincial

La portavoz del Grupo Socialista, María Antonia Pérez León, ha explicado que el Gobierno de Mariano Rajoy ha emprendido un proceso de desamortización para vender solares de antiguas prisiones. “No podemos descartar que luego continúe con los edificios en desuso, ni que el edificio de la prisión de Guadalajara acabe en ruina y convertido en un solar. Antes de que eso ocurra, queremos que la Diputación reclame la propiedad para que vuelva a ser útil a la provincia”.

Según ha explicado Pérez León, a finales del siglo XIX, cerca de una treintena de municipios del entorno de la capital hicieron una serie de aportaciones económicas, en función de su población, con el fin de comprar los terrenos y pagar la construcción de la prisión. El solar, de 6200 metros cuadrados, fue adquirido a la Marquesa de Tejada por 1.750 pesetas, mientras que las obras se adjudicaron en 252.000 pesetas. Más tarde, la documentación catastral recoge que fue cedida a Instituciones Penitenciarias por su anterior propietaria, que era la Diputación.

Revertir en la provincia para evitar que el dinero vaya no se sabe dónde
“Por tanto, creemos que hay elementos más que razonables para que la Diputación reclame ese bien en nombre de todos los pueblos que aportaron dinero para que se construyera, antes de que se desamortice y el dinero vaya no sabemos dónde. Nosotros creemos que debe revertir en los pueblos y los ciudadanos de la provincia de Guadalajara”, ha afirmado.

Pérez León ha recordado que esta petición ya se formuló en enero de 2010 a los responsables de Instituciones Penitenciarias, aunque no fue posible seguir porque entonces aún estaba abierta para el cumplimiento de la última fase de condenas en tercer grado. “Sin embargo, sí que nos informaron de que ya se había hecho la reversión en otros lugares, cuando las instalaciones dejaron de tener uso penitenciario”.

La diputada del Grupo Socialista Elena de la Cruz ha señalado que el inmueble de la prisión está catalogado por su valor arquitectónico, “y nos preocupa que acabe derribado por el afán especulativo, como otros que han corrido esa suerte”. A modo de ejemplo, ha recordado el caso de la prisión de Carabanchel, en Madrid.

Por eso, ha apuntado que se debería dar un uso que revirtiera en beneficio público, y ha señalado que existen numerosos ejemplos de edificios penitenciarios ahora reconvertidos en museos u otro tipo de equipamientos culturales. “En cualquier caso, creemos que estamos necesitados de espacios, cuando estos días nos estamos enterando de que varias asociaciones de carácter provincial están teniendo problemas para disponer de un lugar adecuado porque hay edificios como el centro cívico que se encuentra en muy malas condiciones”, ha apostillado.