Casasana celebró con devoción su fiesta patronal de San Marcos

Este año la onomástica (25 de abril) cayó en viernes, por lo que, como es costumbre, el sencillo y entrañable programa de actos se trasladó al fin a cabo el fin de semana posterior a la festividad, en este caso, sábado y domingo, días 26 y 27 de abril. Sin embargo, el primero de los epígrafes daba comienzo en la noche del mismo viernes, cuando se prendía, con leña de encina, la hoguera de San Marcos en el entorno de las barbacoas, detrás del frontón del pueblo. Como es costumbre, el Ayuntamiento invitó a los asistentes a degustar la afamanda repostería local, regada con limonada.

Las celebraciones del sábado comenzaban a partir de las diez de la mañana, cuando algunos fieles casasaneros se acercaban a la Iglesia Parroquial, dedicada precisamente a la advocación del santo, a adornar con rosas rojas su imagen. Mientras tanto, otros voluntarios comenzaban ya a esa hora los preparativos de la comida popular que se iba a llevar a cabo a mediodía.

Poco antes de las doce de la mañana tañían las campanas, convocando a los casasaneros a la Misa y procesión del Santo. Ofició la ceremonia el párroco local, Javier Lucía. A diferencia de lo que es costumbre en otras localidades, en Casasana se subastan las andas de la imagen de San Marcos sólo una vez, antes de la salida de la procesión. La imagen, a hombros de los fieles y seguida por los casasaneros, comenzó por la calle Mayor, para seguir por glorieta del Mercado, plaza de España, calle de Enmedio, calle del Castillo, calle de la Iglesia y glorieta de Castilla La Mancha, antes de regresar al interior del templo.

Los casasaneros volvían a entonar con devoción la canción a San Marcos: “Casasana tiene un patrón, patrón querido, que mis penas quita. Y cuando lo miro, me da su gracia San Marcos bendito, que nunca falta (…)”. La charanga La Alegría Alcarreña, venida desde de la vecina localidad de Sacedón, se encargó del acompañamiento musical tanto de la ceremonia religiosa como del aperitivo. Acompañando al pueblo en su celeberación religiosa estuvieron los alcaldes de Auñón, Máximo Santos; de Budia, Carlos de Silva; de Millana, Maria Soledad Lope; de Alique, Salvador Ortiz, y de la localidad conquense de Valdeolivas, María del Rosario Aguado.

A partir de la una de la tarde, por cortesía del Ayuntamiento, los casasaneros y se reunieron en la calle Mayor para tomar todos juntos el aperitivo, que además de refrescos y vino y un generoso tentempié, incluyó chucherías para los niños. Mientras, los charangueros sonaban tan bien, que algunos vecinos se arrancaron a bailar.

A esa hora los cocineros voluntarios ya estaban en las barbacoas, cocinando la caldereta de pollo y cordero que luego, pasadas las tres de la tarde, degustaron en un ambiente fraternal los vecinos de Casasana. En las celebraciones populares de la localidad la carne gusta bien fritita en aceite y con ajito. Además de la caldereta, en el menú, pagado a escote, entraban también el pan y el vino. En el postre, los vecinos hicieron nuevamente gala de la nutrida y variada confitería local. Con una temperatura cercana a los 20 grados, los casasaneros comieron la caldereta, acompañada por un buen Ribera del Duero.

A partir de las 21:30 horas comenzó, en el local de las antiguas escuelas del pueblo, puesto que la la lluvia y el frío así lo exigieron, la actuación del trío Alazar, habituales en estas fechas en la localidad parejana. La verbena se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

Acompañanado a los casasaneros y al alcalde pedáneo, Inocente del Río, en varios momentos de la celebración estuvieron el alcalde de Pareja, Javier del Río, y el concejal Ricardo Fernández. Las celebraciones terminaron ayer domingo, de nuevo con la Misa y procesión en honor a San Marcos.