El PSOE se queja de la actitud del PP ante los trasvases

“Esta actitud deja claramente en evidencia la mala conciencia del PP y su total conformidad con los trasvases que se llevan el agua de nuestros pueblos, limitando nuestras posibilidades de desarrollo. El PP de Guadalajara y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se han rendido de tal manera a los intereses de los regantes del Levante que ya ni siquiera quieren dejar que protestemos”, ha asegurado el alcalde de la localidad, Francisco Pérez Torrecilla. La pancarta fue retirada durante los días previos a las elecciones, pero ya ha sido instalada de nuevo en el edificio del Ayuntamiento “porque consideramos que es nuestro derecho y nuestra obligación defender los intereses de nuestros vecinos en un asunto tan importante”, ha agregado el alcalde.

Lo cierto el PP siempre ha mantenido una indudable posición a favor de los trasvases –el propio Aznar llegó a presumir públicamente de ser quien más agua se había llevado para Valencia y Murcia, sin que ningún responsable del PP de Guadalajara o de la región abriera la boca–, pero se ha extremado con decisiones reciente como la aprobación de las nuevas normas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Los cambios introducidos dejan como gran perdedora a Castilla-La Mancha, y especialmente a la cabecera del Tajo, al asegurar el agua a los regantes levantinos, de tal manera que para la cuenca del Tajo solo queda el sobrante.

El Tajo, subordinado al trasvase
En efecto, los acuerdos establecen claramente las cantidades que se podrán trasvasar cada año, en función de la situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía. De este modo, tanto la reserva de agua en la cabecera como los caudales ecológicos fijados para la cuenca del Tajo quedan subordinados al trasvase y se incumplirán de manera sistemática, a la vista de la media anual de aportaciones que recibe el río.

“Cospedal nos ha engañado y nos ha vendido”, ha afirmado el alcalde de Sacedón. De hecho, ni siquiera es cierto el anuncio de una reserva estratégica no trasvasable de 400 hectómetros en los embalses de Entrepeñas y Buendía, que el PP presentó como un gran avance para los municipios ribereños. En una disposición transitoria introducida de tapadillo a última hora, de la que nunca informaron ni Cospedal ni los responsables del PP de Guadalajara, el plan de cuenca del Tajo retrasa hasta cinco años el plazo para llegar a esa cifra desde los 240 hectómetros fijados ahora como límite mínimo.