Importe del rescate financiero

Es perfectamente discutible cualquier cálculo que se haga sobre el importe necesario. Sin embargo, esta cifra, muy inferior a lo que algunos esperaban, probablemente va a abonar la creencia de que las entidades financieras siguen negando la realidad, y por ende aumente la desconfianza en nuestro sistema financiero. Algunos estimaban una cifra diez veces superior, principalmente los analistas internacionales.

Si las entidades financieras no consiguen ingresar la diferencia entre los 6.500 y los 15.000 millones de euros por sus propios medios, bien el FROB tendrá que incrementar su participación haciéndose con porcentajes de control, bien aparecerán fondos que intentarán comprar a precio de derribo (o a precio verdadero, según como se mire). Esto último será difícil que suceda en la práctica porque los políticos perderían el poder en sus cajas, y porque lo primero que harían sería poner en la calle a los actuales gestores de las entidades a los que considerarían responsables de llevarlas a la crítica situación actual.

Por nuestra parte, y teniendo en cuenta que el dinero del FROB viene parcialmente de los Presupuestos Generales del Estado, los ciudadanos están perfectamente capacitados para exigir responsabilidades en el gasto de este dinero. Es decir, no hace falta que venga un fondo extranjero. Se puede pedir ya mismo una reducción de consejeros, la pertinente exigencia de responsabilidades a los administradores y una drástica reducción de los inflados costes de estructura.

La recuperación de las entidades financieras, excepto que la economía cambie mucho (que parece que no) debe hacerse en un contexto de estancamiento económico y morosidad elevada. Recordemos que el dinero del FROB hay que devolverlo en unos pocos años a un tipo de interés cercano al 8%. Para que las cuentas cuadren, deberían prestar el dinero al 10%, por ejemplo, lo que será imposible. Esto es una patada hacia delante, como otras muchas hoy en día.

La situación podría empeorar si las entidades que más dinero necesitan, como consecuencia de la publicidad negativa que están obteniendo, vean reducida su cuota de mercado, lo que es perfectamente previsible.

Por esto es opinión generalizada que nos estamos encaminando a una nacionalización de una parte importante del Sector Financiero Español. Las otra alternativas: dejarlas caer, que queden en manos de agentes extranjeros, o que entre Banco Santander, BBVA y La Caixa se hagan cargo de ellas, no creo que sea previsible.