Cospedal pone los puntos sobre las íes al diario El Mundo

María Dolores de Cospedal anda "escandalizada". Y al oír esta expresión me viene rápidamente a la memoria 'Casablanca' y el capitán Renault cuando en uno de los muchos momentos memorables de la película exclama: "¡Qué vergüenza! ¡Me acabo de enterar de que en este local se juega!", segundos antes de que Carl, el maitre de Bogart, le haya untado con su suculento fajo de billetes diario.

Una Cospedal atormentada y que también se dejar caer en manos del perdón se acaba de enterar de que ¡¡¡en el PP se juega!!! No debió enterarse mientras pagaba a Bárcenas su nómina todos los meses cuando teóricamente ya no trabajaba en el partido; ni cuando le mantenía además coche, chófer, despacho y secretaria sin tener, aparentemente, relación laboral alguna; ni tan siquiera cuando uno de sus hombres de confianza en Castilla La Mancha -José Ángel Cañas- le firmaba al malvado ex tesorero un recibí de 200.000 euros con los que Sacyr, presuntamente, colaboró activamente en la campaña electoral que llevó a la secretaria- general del partido a ser presidenta de la comunidad castellano manchega, a cambio del contrato de recogida de basuras de Toledo.

Quiero comenzar esta carta dejando bien claro que, como usted dice bien, por supuesto que estoy escandalizada ante los casos de corrupción que vamos conociendo, al igual que todos los españoles de bien, lo cual es claro indicio de que el sistema a pesar de algunos funciona. Siempre he tenido una gran vocación de servicio público y de servir a España y, por ello, desde el comienzo de mi andadura profesional como abogada del Estado el servir a mi país ha sido siempre una prioridad para mí.

Estoy comprometida con mi partido político, el Partido Popular, del me que honro ser la secretaria general y no podría dedicarme a la política si no fuera consciente, como soy, de que la inmensa mayoría de las personas que se dedican a este oficio, y desde luego dentro del Partido Popular, son honradas y ejercen de manera intachable sus labores de representación de los ciudadanos, que libremente les han elegido. Por tanto, insisto, por supuesto que estoy escandalizada al conocer que algunas personas, en lugar de servir a sus vecinos, a los ciudadanos, desde los valores inexcusables de la transparencia, la legalidad y la honradez, se han valido de sus puestos de responsabilidad en la Administración u otras entidades para lucrarse personalmente.

Pero además, desde que Luis Bárcenas comenzó su retahíla de afirmaciones falsas, he reiterado que todos y cada uno de los hechos de los que me acusa son mentira. Por ello, como usted seguro conoce, -aunque no lo menciona en su artículo- he interpuesto dos demandas contra Luis Bárcenas, actualmente en prisión por no aclarar al juez la procedencia de los más de cuarenta millones de euros que acumulaba en cuentas bancarias en Suiza, algo que también se obvia en su artículo.

Estas acciones judiciales emprendidas a título personal contra Luis Bárcenas por realizar esas afirmaciones, a las que usted parece que otorga toda la credibilidad, actualmente se están dilucidando en los tribunales. El motivo por el que decidí en su día acudir a la Justicia en busca de amparo es porque todas las declaraciones realizadas sobre mi persona por Luis Bárcenas son radicalmente falsas y porque considero que tengo derecho a defender mi honor y mi buen nombre de las calumnias de quien hoy está en prisión.

En este punto, le tengo que recordar que el pasado 5 de diciembre de 2013, el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Toledo confirmó en una sentencia el carácter difamatorio de los papeles de Bárcenas. El Juzgado declaró expresamente en la sentencia dictada en el procedimiento iniciado por mí, la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, en defensa de su honor, que "la parte actora prueba la intromisión ilegítima y el carácter infamante o difamatorio de la información proporcionada al diario El País", pero lo "que no prueba es que el Sr. Bárcenas fuera la persona que dio esta información al periódico", razón por la que desestimó la demanda sin formular condena en costas.

Pero, más importante aún es que la sentencia declaró además que Bárcenas "no prueba ni acredita la veracidad del contenido de los papeles" y que tiene "una evidente animadversión" hacia Cospedal.

Por tanto esta sentencia desestimó la demanda única y exclusivamente porque no consideró probado que fuera Bárcenas quien entregara los documentos publicados por El País. No obstante, la sentencia declaró también que hay sospechas sobre este punto, dado que "es cierto que el Sr. Bárcenas ha jugado con la información contenida en los papeles, manifestando un día una cosa, otro día otra distinta, según le convenía". Por ello, el Juzgado afirmó que aunque no se haya probado que Bárcenas "fuera la persona que esté detrás de la campaña difamatoria", "tampoco hay pruebas concluyentes que lo descarten".

Además el Juzgado no me impuso las costas porque según consideró "la parte demandante tenía motivos para creer o pensar, a la vista de los indicios existentes, que el Sr. Bárcenas era el autor de la filtración de los papeles, con independencia de que consiguiera probarlo o no", añadiendo que el propio Bárcenas había mostrado los papeles a un periodista.

Quiero recordarle, que recurrí esta sentencia a la Audiencia Provincial de Toledo porque a pesar de ser "una resolución muy bien motivada", considero que dio una "excesiva importancia a la ausencia de pruebas directas".

Del mismo modo también le quiero trasladar que con relación al asunto que está instruyendo el juez Ruz en la Audiencia Nacional, estoy deseando que, cuanto antes, ese procedimiento judicial se sustancie y se pueda conocer toda la verdad, es decir, que como antes le he puesto de manifiesto y he reiterado en numerosas ocasiones, que Bárcenas una vez más mintió y ya sea esa sustanciación en el propio Juzgado de Instrucción de la Audiencia Nacional o en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha si así el juez lo decidiera.

También quiero trasladarle que, en lo relativo a la relación laboral de Luis Bárcenas con el Partido Popular, a la que usted también se refiere en su artículo, el Juzgado de lo Social número 16 de Madrid desestimó íntegramente. También se desestimó la solicitud de indemnización de 905.353 euros, que presentó el Sr. Bárcenas, hoy en prisión, por despido improcedente contra el Partido Popular, ya que, como acredita la sentencia, no existió "prestación de servicios" por lo que no se dio en ningún momento "el dato esencial para que la relación mantenida entre ambas partes sea calificada como contrato de trabajo" que no es otra que la prestación de servicios por cuenta ajena, dentro del ámbito de una organización y dirección de otra persona ya sea esta física o jurídica, en este caso el Partido Popular, tal y como indica el literal del fallo judicial.

Por último, quiero aclarar que en el texto ha cometido usted un error de fechas, ya que, en la campaña electoral a la que usted se refiere, la de 2007 -sobre la que Bárcenas ha vertido las injurias y calumnias a las que usted parece otorgar toda la credibilidad aunque no sean ciertas ni supuestamente ni de ninguna manera- yo no fui elegida presidenta de Castilla-La Mancha, lo fui cuatro años después, ni tampoco era aún la secretaria general del Partido Popular, lo fui un año después; circunstancias importantes a tener en cuenta a la hora de poner en situación las injurias vertidas por Luis Bárcenas sobre este asunto.

Finalmente le diré que el Partido Popular ha colaborado y continuará colaborando con la Administración de Justicia tantas veces como ésta nos lo requiera, porque somos los primeros interesados en desterrar de la vida pública a aquellas personas que se hayan aprovechado de las siglas del Partido Popular para cometer cualquier tipo de delito, despreciando con ello la confianza que los ciudadanos depositaron en ellos al elegirles para trabajar en aras del interés general y despreciando también la honradez y las buenas intenciones de la inmensa mayoría de los responsables públicos y de todos los militantes del Partido Popular .

Del mismo modo, yo a título personal, colaboro y seguiré colaborando para aclarar cualquier cuestión que la Administración de Justicia me solicite y me seguiré escandalizado ante actuaciones delictivas o indignas de personas que no hayan sabido estar a la altura de la que para mí, es la más alta de las responsabilidades; la de servir a los ciudadanos con dedicación y lealtad".

María Dolores de Cospedal
Secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha