Lo que queda del año y el que viene

En lo que me concierne, lo que queda del año y el próximo es fácil de adivinar: no me ha tocado la lotería o sea que a seguir trabajando, y contento de ser de las privilegiadas que tienen un trabajo. Dicen que el trabajar dignifica y te ayuda a realizarte. Así será, aunque apostaría que si nos ponemos a pensar seguro que encontramos otras maneras de ser dignos y realizarnos más entretenidas.

En España y según Rajoy, “la crisis es historia”. Como eslogan electoral quizá esté bien pero debería buscar otro porque muchas personas se van a sentir ofendidas. Todas aquellas que continúan en el paro o cuyos empleos sean precarios por la crisis. Que haya datos macroeconómicos positivos, y que hayamos comenzado a crear algunos de los millones de empleos perdidos no puede hacer olvidar a nuestro Presidente del Gobierno que queda mucho camino por recorrer, muchísimo. Y las previsiones de que en 2015 podamos disminuir el paro en un par de puntos porcentuales significan que a este ritmo es posible que en 2020 lleguemos a un paro del 10%. Mejor no seguir con estos pensamientos que nos deprimimos.

A nivel de Europa, con el comienzo del nuevo año se pondrán en marcha nuevas medidas para incentivar la economía por el dúo Draghi – Juncker. ¡Más madera! Un objetivo realista de estas medidas es simplemente evitar la deflación y conseguir que el PIB crezca algo en muchos de los países de la Eurozona. Con muy poco nos tenemos que contentar.

A nivel mundial, tenemos la novedad de la crisis económica en Rusia. Un conjunto de circunstancias ha conducido a esta situación. No sólo las sanciones económicas a Rusia por la invasión de Ucrania. Putin dice que saldrán en 2 años. ¿Qué sabrá Putin lo que va a durar? Esperemos que esto calme a Rusia y que se entretenga en poner su casa en orden en vez de dedicarse a seguir recuperando sus antiguos territorios.

Japón continúa con su abenomics (política fiscal y monetaria expansiva y reformas estructurales) para ver si sale de la crisis en la que llevan dos décadas. Ya nos gustaría a todos estar en auge como Japón está en crisis. El interés que tiene es ver la utilidad de las políticas expansivas para su aplicación en el resto del mundo, y en Europa en concreto.

Y, para terminar, tendremos las elecciones generales a final del año. Esperemos, por el bien de todos, que impere la cordura, y que Podemos se diluya en la nada. No es que los otros sean buenos, simplemente son menos malos y serían mucho menos dañinos.