La plaza de la Encina de Valdeluz se transforma en un espacio acogedor, funcional y útil

Una encina de magnífica traza como elemento principal, una original y llamativa fuente ornamental de diseño que representa la bola del mundo al brotar el agua de sus brazos y dos ejemplares de la especie liquidámbar, que ofrece una característica y vistosa hoja rojiza en primavera. Son los elementos que integran la Plaza de la Encina del núcleo de Valdeluz, que ha sido sometida a un lavado de cara. Donde antes había una plaza de escaso atractivo de cara a un uso estancial, carente de sombras y que difícilmente cumplía la función para la que fue diseñada, hoy los vecinos disponen de un espacio “práctico, útil, agradable y funcional”.

En 2006 la Plaza de la Encina se ejecutó como una plazoleta pavimentada con una serie de parterres para la ubicación de vegetación de porte menor. Los problemas de drenaje y escorrentía que aparecieron en el subsuelo dificultaban el mantenimiento de la vegetación que era susceptible de ser plantada en la zona. “Decidimos llevar a cabo una intervención provisional mediante el revestimiento de los parterres con canto decorativo y la instalación de unas jardineras exentas del terreno que aseguraban la supervivencia de las especies plantadas”, recuerda Vidal Gaitán. Esta actuación permitió que la Concejalía de Medio Ambiente pudiese recuperar los maceteros que se encontraban abandonados e inutilizados.

El diseño de la plaza está basado en la obra ‘El árbol de la vida’ del pintor austriaco Gustav Klimt. Del tronco principal salen cuatro ramas que alojan los diferentes elementos del entorno y el vaso que alberga la fuente de agua dispone de iluminación artificial para su visión nocturna. El resultado es un espacio urbano que permite “el uso y disfrute por parte de los vecinos”, sobre todo, en primavera y verano, “al estar equipada con los elementos y el mobiliario necesarios para convertirse en una zona pública de esparcimiento, encuentro y ambientación”, explica el concejal de Medio Ambiente.

Multitud de vecinos han trasladado su enhorabuena al Ayuntamiento de Yebes a la vista del resultado final. “Aprecian sobre todo la integración de los distintos elementos dentro del conjunto, la elección de la encina que da nombre a la plaza y el banco corrido que se ha instalado a su alrededor y la fuente de agua, que no desentona con el mobiliario”, apunta Gaitán. La plaza ha incorporado bancos y papeleras, así como la silueta de una media luna y varias estrellas en la parte superior, un guiño a la aportación que el municipio ha hecho a la investigación astronómica en nuestro país.