De las lavadoras AEG a la Tragedia griega

Fue en el año 1959 cuando el gobierno de Franco puso en marcha el Plan Nacional de Estabilización Económica.

A partir de ahí, España dejó atrás el aislamiento económico y comenzó a vender su deuda al extranjero. España emprendió un proceso de industrialización y modernización.

Apareció el Talgo y el seiscientos… y el españolito medio se dio cuenta, que con el bolígrafo se podía hacer más cosas que intentar resolver todos los días el crucigrama del ABC. Con el bolígrafo se podía firmar, y con la firma, rellenar más letras que tiene el jemer,( el idioma oficial de Camboya, cuyo alfabeto es el más largo del mundo, con 72 letras) letras, con las que conseguirían comodidades para el hogar: la lavadora automática que comercializó AEG en España en 1966, la cocina de gas butano, o el frigorífico que en 1965, cuando un obrero cobraba 3.000 pesetas, un frigorífico costaba 11.000, casi el sueldo de cuatro meses…

Todas esas comodidades llegaron en los años sesenta y setenta a los hogares españoles, gracias a las letras, a la compra a plazos y…a los altísimos intereses que se pagaban, claro.

Pero dejemos la nostalgia y vayamos a la tragedia, que purifica más…Y para la tragedia, nadie mejor que los griegos. Atenas se enfrenta este mes, a un nuevo mes crítico, para evitar la temida quiebra-o como dicen los economistas, “la temida default”-

El Gobierno comunista de Syripas, el equivalente de Podemos en Grecia, sigue sin presentar la lista de reformas y ajustes que exigen sus acreedores internacionales para poder desembolsar el último tramo del rescate, cuya cuantía ronda los 7.200 millones de euros. Sin ese dinero, el Gobierno griego no tendrá liquidez para pagar el coste de pensiones, no tendrá dinero para pagar las prestaciones de desempleo y
no tendrá dinero para pagar los sueldos públicos de los funcionarios.

Tanto es así que Atenas ha exigido este lunes que todas las entidades del sector público griego transfieran sus reservas de efectivo al banco central del país, incluyendo empresas y fondos de pensiones públicos.

No parece que vaya a producirse el acuerdo entre Grecia y Europa y tal y como decía ayer el Wall Street Journal, “Europa se prepara para un final desastroso en Grecia. Nadie espera un acuerdo para desbloquear la financiación a Grecia. El nuevo plazo final ahora se establece en la cumbre del 11 de mayo".

Según informa Reuters, el Banco Central Europeo "ha analizado ya un escenario en el que Grecia se queda sin dinero y empieza a pagar a sus funcionarios públicos con pagarés, creando una segunda moneda virtual dentro del bloque del euro".

Esos pagarés serían la antesala de la salida de Grecia del euro, cobrando los funcionarios públicos en papel, en pagarés

Al igual que el español en los años sesenta y setenta firmaba letras a troche y moche pagando altos intereses, hoy los griegos están a punto, gracias al Gobierno comunista de Syriza, de cobrar en pagarés y volver a su antigua moneda, encontrándose con un auténtico Drama griego, (sin la c de dracma), con unas devaluaciones cercanas al 45%.

Mientras la fuga de dinero de los bancos griegos asciende ya a 27.000 millones de euros, lo que supone un 14,7% de los cerca de 182.000 millones, que conforman el PIB griego.

Lo dicho, un auténtica tragedia griega.