Lleno en el Palacio Ducal para ver la obra "El cielo que me tienes prometido"

El Palacio Ducal acogió ayer la representación de la obra El Cielo que me tienes prometido, en la que su autora, Ana Diosdado, analiza la relación entre las dos mujeres de Pastrana, la princesa de Eboli, y Santa Teresa de Jesús. Cuando terminó la función, el público, puesto en pie, tributó un larguísimo aplauso a la actrices, que culminó una noche de teatro mágica en un entorno mágico.

“Ha sido realmente emotivo para mi representar El Cielo que me tienes prometido en Pastrana”, aseguraba ayer la joven actriz Irene Arcos, que da vida sobre las tablas a la princesa de Eboli. “Es la primera vez en mi carrera en la que interpreto un personaje real en el lugar en el que vivió y murió”, aseguraba ayer. Arcos, antes de empezar la función, subió a los aposentos de la princesa en la primera planta del edificio. “He pisado el famoso Balcón de la Hora y he sentido una gran emoción desde el minuto uno de mi llegada a Pastrana”.

La actriz afirmó “haber sentido la energía de esta mujer intensa”, tocando los muros del palacio, como dice en la obra el texto de Ana Diosdado, atribuyéndoselo a Ana de Mendoza: “no recordaba lo helado de estos muros”.

La escritora refleja en la obra un periodo muy concreto en la vida de la princesa de Eboli, después de la pérdida de su marido, Ruy Gómez de Silva. “Es un momento de mujer, de locura, de pérdida, pasional, como era ella, y la autora lleva el texto por ese lado en una obra en la que no hay buenos ni malos, simplemente una mujer que está sufriendo, que no entiende las normas de Santa Teresa y se rebela contra ellas”, valoraba la actriz.

Arcos aseguró en Pastrana que la obra está funcionando muy bien. “Estamos sorprendidos con el éxito de El cielo que me tienes prometido entre un público variopinto, desde el jovencito al más mayor, con el que pretendemos entrar en Madrid en el último tramo del año”. La actriz tuvo palabras de elogio para su compañera, María José Goyanes. “Es un lujazo trabajar con una Santa Teresa como ella, una actriz con un enorme bagaje y experiencia, de la que tanto mi compañera Elisa Mouliaá, como yo misma estamos aprendiendo un montón”. Por último, Arcos recordó a Diosdado. “Esta obra ha significado la vuelta de una gran autora, una mujer muy importante para el teatro, que hacía veinte años que no escribía una obra”.

Para María José Goyanes fue muy conmovedor representar la función en Pastrana. “El público ha estado tan entregado, que ha sido emocionante para nosotros recibir el aplauso final con la platea puesta en pie y gritando bravo. Por encima de todo, se ha producido la magia del teatro, de la mano de un texto conmovedor. Emociona mucho pensar que todo sucedió aquí. Para nosotros Pastrana era una piedra de toque”, valoró. Goyanes calificó el texto de Diosdado como maravilloso. “Ha hecho un ejercicio de estilo para acercarlo al lenguaje de Santa Teresa, pero al mismo tiempo es muy fácil hacerlo propio y la gente entra en la convención del lenguaje perfectamente”.