A Page le dura poco el buen talante y la buena educación: "¡ni notarios, ni leches!"

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que son los técnicos "los que darán fe de verdad" de cuáles son las cuentas de la región y "ni notarios ni leches". "Las cuentas no es lo que diga" el exconsejero de Hacienda, Arturo Romaní, ni el consejero entrante, Juan Alfonso Ruiz Molina, "es lo que dicen los técnicos", ha apuntado.

De esta manera ha reaccionado Page, en el día en el que el exconsejero de Hacienda del Gobierno de Cospedal va a comparecer ante notario para hacer entrega de las cuentas de Castilla-La Mancha.

En opinión de García-Page, Romaní lo que quiere es "una foto".

Asimismo, ha manifestado que el notario en España, "que es un oficio muy respetable", lo que "hace es que da fe de que le están llevando unos papeles", pero "a estas alturas -ha dicho- es absurdo desconfiar de la cantidad de interventores" que hay, olvidando que él mismo, acudió hace unos días, con Podemos al notario, para firmar el "Acuerdo-Paripé entre PSOE y Podemos", que ha hecho posible que, los dos partidos que perdieron las elecciones del 24 de mayo pasado, desalojase del Gobierno de Castilla La Mancha al Partido Popular, que ganó las elecciones autonómicas, consiguiendo 16 diputados.

Page cree que Romaní "no tiene necesidad ninguna de hacerse fotos y hablar de cara a la galería" porque "las cuentas se van a saber", recordando que en su discurso de investidura comprometió un debate monográfico sobre la realidad de la región "con transparencia para todos". "Si quieren invitamos a 50 notarios en el salón de plenos".

Estas desafortunadas declaraciones de un Page bronco y nervioso, poco apropiadas de un presidente de una comunidad autónoma, se producen-como ya se ha señalado- después de que el propio Page se hiciera la foto con el responsable de Podemos en la región, José García Molina, delante de un notario.