Las aguas bajan revueltas en Podemos Castilla-La Mancha

Gregorio López, miembro de ATTAC Albacete y una de las voces que ha liderado la corriente “alternativa” de Podemos en Castilla-La Mancha, ha anunciado públicamente que dejará de trabajar en la formación regional. López ha tenido un destacado papel en los procesos internos que ha llevado a cabo el partido.

López ha publicado una carta de despedida, en la que describe como un “torrente de ilusión” impulsó a diversas personas a trabajar “de acuerdo con principios radicales de transparencia, participación y horizontalidad”. Pero el activista señala también que desde que se empezó a trabajar en la configuración de sus órganos internos, con excepción de las elecciones europeas, el trabajo se ha caracterizado por estar “precocinado” desde la cúpula dirigente y no se ha “confiado en la inteligencia colectiva de la gente”. En este sentido, López señala que no se han tenido en cuenta los planteamientos “críticos” ante los procesos.

“No estoy de acuerdo con la manera en que Podemos se ha organizado, tanto internamente como en su proyección hacia la sociedad”, ha afirmado López para resumir su retirada de la iniciativa, y afirma que “así” no puede aspirar a convertirse ni en “herramienta de empoderamiento de la ciudadanía”, o en “semilla de profundo cambio social”. Y, debido a estas razones señala que “como no me ilusiona, no me sirve” por lo que se distanciará de las actividades.

No es la única voz que ha anunciado su retirada de la formación. Es este también el caso de Manuel Arias, uno de los fundadores de Podemos Castilla-La Mancha y también miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Toledo. Arias lo ha comunicado a través de las redes sociales, en la misma carta que envió también al círculo local. Al igual que lo hizo Gregorio López, el ya antiguo miembro de Podemos Toledo señala que fue una “gran ilusión” la que recorrió “ciudades y pueblos” para apostar por cambiar las “formas y prioridades” de la política con sus ciudadanos.

Arias coincide en la “pérdida” de “esencias y valores” que atrajeron a los miembros de Podemos a la iniciativa, por lo que tuvo que “mirar desde la distancia” lo que finalmente le ha llevado a presentar su dimisión como miembro tanto del Consejo Ciudadano de Toledo y también como responsable de las redes sociales en la localidad. Arias ha señalado que ahora es parte de quienes “están fuera” y a los que hace falta “convencer” para trabajar en Podemos.