Se llamó operación Baltic. La policía detuvo en septiembre de 2010 a diez hombres que compartían imágenes de pornografía infantil. Uno de ellos era Sergio Morate, recién salido de prisión y que iniciaba su relación con Marina Okarynska. Interrogado por la policía, Morate aseguró que no había intercambiado porno de niñas, que solo era para él. El fiscal le creyó y el juez le dejó en libertad tras pagar una multa. Los agentes de la entonces llamada Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la policía nacional lo tuvieron claro aquel septiembre de 2010. Diez hombres compartían archivos con imágenes de pornografía infantil (niñas) y debían ser detenidos. Se denominó operación Baltic y así lo hicieron, en septiembre de 2010. En Cuenca, el detenido se llamaba Sergio Morate Garcés. Entonces, Morate acababa de salir de prisión tras cumplir apenas un año y medio por detención ilegal (tras secuestrar y vejar, haciendo fotos desnuda a una exnovia). El joven, que trabajaba de nuevo en una empresa de muebles familiar, estaba rehaciendo su vida y ya tenía una nueva pareja, una joven ucraniana llamada Marina Okarynska. Si quieres leer más sobre este y otros reportajes, descarga la revista en PDF. ;
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