Fuentenovilla ha viajado este fin de semana a su pasado, de la mano de la duodécima edición de su Feria Medieval. En el evento, que siempre se celebra en dos jornadas intensas en el último fin de semana del mes de agosto, la gran mayoría de los puestos y la propia decoración del pueblo han sido atendidos e instalada respectivamente por los fuentenovilleros. “Después de todos estos años, la Feria Medieval de Fuentenovilla es ya un referente en La Alcarria. Nos hemos consolidado con la fecha y con una propuesta de actividades muy esperada”, dice Pablo de la Torre, concejal de Cultura de Fuentenovilla.
El Ayuntamiento no exige canon alguno por las paradas, de manera que la única condición es que en ellos se vendan sólo productos artesanos, ya sean de cuero, cerámica o madera, manualidades o, en otro aspecto, bollería tradicional.
María Martín, una artesana de Salamanca, instaló su puesto en la Plaza Mayor por undécimo año consecutivo. “Proceso la lana. Lo hago todo, desde el esquilado, lavado y cardado hasta el tintado y su posterior transformación y procesamiento en prendas como calcetines, gorros, mantas o tapices”, explicaba. El sábado, María enseñaba a los niños a abatanar la lana sobre jabón y convertir al conjunto en una esponja natural que se puede utilizar como exfoliante. También la Asociación de Mujeres, recién estrenada su junta directiva, tenía su propio puesto desde el que organizó actividades para recabar fondos con los que sufragar su programa cultural de todo el año.
“Nos sentimos orgullosos de la Feria Medieval. A los visitantes les impresiona nuestra Plaza Mayor, con la picota y la iglesia, ambientada y de gala. Es una fiesta en la que los fuentenovilleros participan activamente, es muy del pueblo y muy de los niños. Por eso, un año más, agradezco a los fuentenovilleros su implicación y su participación, y a quienes han venido a visitarnos, su presencia”, valora Montserrat Rivas, alcaldesa de la localidad, en su valoración de las Jornadas.
Igualmente en el mismo corazón de Fuentenovilla, Legend Especialistas levantaron su campamento medieval, en el que los niños pudieron iniciarse en el noble arte de la caballería. Además, los combates entre los caballeros de Legend también suscitan la máxima atención del público, por sus trabajados movimientos y por la variedad de armas empleadas. Los fieros guerreros medievales dejaron en la mañana del sábado su combate abierto para resolverlo por la tarde, pero se encontraron con una sorpresa. El Caballero de la Triste Figura, Don Quijote de la Mancha, ordenó detener la pelea, e hizo con su carisma que todos los contendientes le rindieran pleitesía. Renacimiento y Medievo, dos épocas que dejaron profunda huella en la historia local, unidas por la espada y el honor.
Alejandro Valevich fue uno de los caballeros de Legend que participó en las luchas. “Recreamos cómo eran las antiguas batallas, a las que añadimos movimientos nuevos. Los combates requieren mucho trabajo previo de preparación, que incluye también documentación”, explica. En Fuentenovilla utilizaron los mandobles, espadas de doble filo. Acero puro y muchas chispas en las peleas.
Antonio Cubas, arquero, hizo que niños y mayores disfrutaran “iniciándoles en la práctica de una disciplina, como es el tiro con arco, con una forma de tiro y arcos tradicionales, enseñándoles como se fueron desarrollando estas armas, arco y flechas, y mostrándoles tanto las posiciones como la forma de disparar”. Lo más bonito para el arquero, que lleva años acudiendo de manera ininterrumpida a la feria medieval de Fuentenovilla, es “inculcar un deporte cuya práctica es interesante para mejorar la concentración, que puede influir positivamente en sus estudios, por ejemplo”. Además, y como novedad de este año, Antonio dirigió un taller de cuernos de llamada, hechos con diferentes clases astas, en el que aportó informacion sobre cuáles eran los útiles que se empleaban para trabajar este material óseo en la edad media, y cómo y para qué se utilizaban, teniendo en cuenta que eran empleados para llamar al ganado o a la retirada en la batalla, e incluso como vajilla.
La ambientación músical la pusieron los gaiteros, tanto Kalaberas como 'Karolo'
La ambientación músical la pusieron los gaiteros, tanto del grupo guadalajareño Kalaberas como el gaitero asturiaro 'Karolo'. En la tarde del domingo, la bruja Quiteria y su ayudante Valentin estaban preparando una poción que debía ser el asombro del fin de fiesta, pero la sorpresa la trajo el cielo, con una tormenta que descargó instantes antes del comienzo de la exhibición de animales salvajes que iban a llevar a cabo los naturalistas de Fauna y Acción, como habían hecho el sábado con los animales domésticos.“Ante los fenómenos atmosféricos no se puede luchar. No hay espada que pueda partir una nube. En todo caso, convocamos al público a una nueva edición, de nuestra Feria Medieval, que será ya la XIII, igualmente en el último fin de semana de agosto”, termina Pablo de la Torre, concejal de Fuentenovilla.
Fuentenovilla en la Edad Media
La Jornada medieval conmemora, entre otras cosas, la fundación de Fuentenovilla por los caballeros de la orden de Calatrava que es un hecho probado por la historia. Aunque no tenemos una fecha precisa ni un acto determinado de su fundación, esto significa que la población no se creó expresa y deliberadamente por un acto de voluntad, sino que nació poco a poco sobre el lugar hasta constituir una entidad de población.
Es una forma de recordar la importancia que tuvieron los caballeros calatravos que lucharon contra los musulmanes durante la Reconquista; además de ver la huella que dejaron en esta villa durante su presencia que duró cuatro siglos, dejando su cruz estampada en su escudo municipal.
El origen medieval de Fuentenovilla y su pertenencia a la Orden de Calatrava se remontan al siglo XII. Ya en año 1133 se menciona por primera vez el nombre de Fuentenovilla en el Fuero de Guadalajara que otorgó el Rey Alfonso VIII. Va ser en el año de 1176 cuando el rey Alfonso VIII donó Fuentenovilla a la orden de Calatrava, quedando desde entonces encuadrada en la encomienda de Zorita, y regida por el Fuero de Zorita de 1180.
Ya a finales del siglo XIV se convierte en una entidad urbana de cierta consideración, al conseguir sus vecinos que el lugar no sea enajenado de la orden de Calatrava. En 1396 consiguen todos los pueblos de la encomienda de Zorita un privilegio por el que no se podrá vender bienes raíces a ningún particular.
La importante que tuvo durante la Edad Media queda reflejada en la temprana fecha en que consigue su privilegio de Villazgo. En 1459 el maestre de Calatrava don Pedro Griñón firmó el privilegio de Villazgo a favor de Fuentenovilla, quedando desde entonces independiente y con su propia jurisdicción.