El globo, aerostático y flotante, del 'Rule Rule' mejor 'estaribel' de las fiestas de Trillo 2015
En la IV edición de las 'Barcas por el Tajo', el desfile de carrozas acuático trillano en el que participaron 21 artilugios flotantes y cerca de trescientos 'navegantes' de todas las edades.
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
lunes 07 de septiembre de 2015, 13:02h
A partir de la una de la tarde, la originalidad trillana se fue acercando a la orilla del Río Tajo transformada en 'estaribeles' o artilugios flotantes, que llegaban hasta los 'puertos' de la Plazuela de la Vega o de la calle del Arzobispo Muñoyerro. Poco a poco se colocaban en posición de salida hasta veintiuno, correspondientes a otras tantas peñas, o agrupaciones de peñas. Todas, en mayor o menor medida, llevaban tiempo preparando estas carrozas acuáticas que surcan el Tajo en la Fiesta de la Virgen del Campo desde hace cuatro años en la que es ya una actividad insustituible en el calendario de festejos.
A partir de las 13:30 horas, se hacían al agua, empezando por el trabajado Drakar Vikingo de 'Las Ramonas', un artilugio que no dio un solo problema de flotación. A continuación, un taxi de Nueva York, un Fórmula 1, que alguno de sus integrantes aseguraba que “corría más que los que lleva Alonso”, náufragos rescatados de las aguas, el Partenón, conquistado por los espartanos, un grupo de mariachis mejicanos, Popeye, Olivia y Brutus, e incluso la gabarra del Atletic Club de Bilbao, llena de chapelas. Uno de sus jugadores llegó a decir que “quien había calentado el agua del Tajo”. Otro aseguraba que las rayas rojas, las habían hecho con pintura sobre una camiseta blanca.
Popeye y Brutus lucharon denodadamente por el amor de Olivia bajo el puente del Tajo. “Al final la pelea ha sido una risión”, confesaba Popeye, que tuvo que compartir las espinacas con Brutus para llegar, remando, al puerto de La Isla. La charanga 'Kriptonita' le ponía música a un descenso que se prolongó durante algo más de una hora. El mecánico del Fórmula 1, con el bólido a punto de hacerse al río, aseguraba que el 'estaribel' iba a superar los doscientos kilómetros por hora ya en el calentamiento. Al final, no arrancó. “Hemos tenido que bajar al ralentí”, decía con humor uno de los pilotos de 'Miau'. Los chicos y chicas de 'El Pogo' “hemos hecho un homenaje al tequila, y por eso hemos montado una fiesta mejicana total sobre el agua”, aseguraba Juanjo, uno de los tripulantes. “Lo hemos pasado fatal, ha sido una lástima”, proseguía. El peñista añadía “que este año para diseñar y hacer la barca hemos tenido que llevar a cabo una labor de investigación profunda, con infinitas búsquedas en internet, utilizando las últimas tecnologías, que hemos mezclado con alguna cortina de las madres para diseñar los ponchos y decorar los gorros”. El año pasado navegaron imitando una de las actuaciones de Julio Iglesias, con sus dientes blancos e impolutos, “y yo este año voy vestido igual, pero con poncho, así que esperamos no ganar”, confesaba.
Pasadas las dos de la tarde comenzaban a llegar a puerto los primeros artilugios flotantes. Entretanto, otros desplegaban todo su arsenal de color y buen humor sobre las aguas del río y bajo el puente sobre el Tajo. Algunos de los 'estaribeles' lo atravesaron en medio de una nube de color procedente de los botes de humo que llevan instalados a bordo.
A ambos lados de la ribera, y sobre todo en lo alto del puente, cientos de trillanos contemplaban divertidos el paso de la caravana flotante, mientras espartanos, mejicanos, naúfragos, coches de choque sumergibles, bilbaínos y demás peñistas se salpicaban agua e intercambiaban plazas en sus respectivos 'estaribeles'.
A la llegada, todos compartieron el aperitivo, que sirvió generosamente el personal de Casa David. Fueron las mismas peñas las que eligieron a las mejores 'Barcas por el Tajo' de este año por votación. El mejor fue el globo aerostático flotante de la peña Rule, Rule. “Invertimos mucho tiempo en pensarlo, y luego nos echamos al río con tal de pasarlo bien”, decía el peñista Luis Aguilar.
El globo navegó con quemadores incluidos, y con sus tripulantes disfrazados de aeronautas del siglo XIX. Cuando se enteraron de que habían ganado el primer premio al mejor 'estaribel' de 2015 algunos de sus integrantes gritaron aquello de “tongo, tongo”.
En segundo lugar quedó el templo griego y espartano de 'El Vacío'. “Hay un nivel muy alto. La gente se trabaja las barcas de maravilla y emplea muchas horas. Nos hemos divertido mucho, nos hemos mojado, hemos mojado, y ha sido un placer compartir de nuevo esta actividad con todo el pueblo unido”, decía Goyo Bodega. Tercero fue el Ferrari de 'El Miau'.
Cuarto mejor mejor estaribel fue nominado el drakar de las guapas vikingas de 'Las Ramonas'. Quinta, la gabarra bilbaína de El 'Cencerro', y sextos fueron los náufragos de las peñas de 'El Volcón' y 'El Chispón'. “Hemos conseguido llegar a flote hasta La Isla, sin remos, y gracias al amor propio que tienen los supervivientes como nosotros”, decía divertida una de las peñistas. Para los tres primeros hubo jamón, y para los tres segundos un queso. Las concejalas Marta Pérez y Beatriz Muñoz se encargaron de entregar los premios.