Dos niños de la región, "excluidos" por la Junta del transporte escolar

Los padres de dos niños de Primaria del municipio de La Herrera, acompañados por el alcalde, Pablo Escobar, han registrado este lunes en la Delegación de la Junta una nueva petición para reunirse con el director provincial de Educación, tras dos meses sin conseguirlo, según una nota de prensa emitida por el PP de Albacete.

Los dos niños de diez años de La Herrera que han optado por seguir escolarizados en el Colegio Público de Balazote -en vez de regresar a la escuela rural de siete alumnos, reabierta este curso por la Junta-, no tienen la opción de tomar el autobús escolar que pasa por su mismo pueblo, simplemente porque Educación les niega el derecho.

Ante esta situación, los padres han solicitado en reiteradas ocasiones volver a formar parte de la ruta escolar que cubre la zona como siempre han hecho, y ayer mismo han registrado una solicitud para que al menos se les reciba y se les escuche.

El alcalde de La Herrera, Pablo Escobar, explicó que “tanto los alumnos que han decidido formar parte del aula rural, como lo que han decidido continuar en el colegio de Balazote, tienen el mismo derecho a ser escuchados por la Junta de Comunidades y, a estas alturas, es incomprensible que quienes tanto presumen de la defensa de la escuela pública, hayan decidido castigar a dos escolares sólo porque han decidido seguir con compañeros de su mismo nivel y edad, en quinto de Educación Primaria”.

Escobar y los padres de los escolares recuerdan en la misma nota de prensa que la ruta recoge a los chicos de las aldeas de La Herrera y atraviesa la misma población, por lo que “no estamos pidiendo nada nuevo, simplemente que el autobús que cubre la ruta escolar P-207 lleve a estos niños a su centro escolar, tal y como se comprometió el Gobierno regional de García -age en nota de prensa que hicieron pública este verano”.

Los padres de los niños afectados reiteran que no quieren minar el derecho de otros padres a seguir en La Herrera, pero no terminan de entender que se les vete y “ni tan siquiera se nos escuche, cuando a priori la solución es tan sencilla como que el autobús que pasa por la puerta de nuestra casa, recoja a estos chicos”.